“La intención no fue robarnos, la intención fue que el micro se detuviera y que pase lo que le pasó a la empresa por la que nosotros viajamos. Es lo que pensamos y lo que hablamos con la Policía”, precisó inicialmente. E hizo hincapié en una “interna muy grande” con otras compañías que trasladan pasajeros en tours de compras a Buenos Aires. Habló de una “mafia” y defendió a la firma que ella eligió para llegar a la Capital. “La compañía por la que viajo yo es de una mujer que trabaja en esto hace más de 15 años. La verdad es que lo hace muy bien, y yo creo que está molestando”, agregó.
Incluso reveló que la dueña de la empresa tuvo “falsas denuncias antes” y que, por eso, le habrían secuestrado unidades en el barrio porteño de Flores. “Pobre la chica”, se lamentó y acotó: “El sistema de tour de compras en la pospandemia se hizo muy complejo. Tenemos que salir de acá, pasar por la terminal Dellepiane, allí tomarnos un transfer para ir a Flores. Lo hicieron bastante complejo. Hay compañías que lo cumplen y otras que no, esta compañía lo cumple perfecto”.
En este momento, la Justicia evalúa si se trató de un intento de robo o si fue una agresión vinculada a una interna, a la vez que trata de dar con las personas que atacaron los dos ómnibus. El fiscal a cargo es Jonatan Robert.
Fuente Ambito