Una merienda con amigos íntimos y jamón

Sangenjo no solo acoge desde el jueves a Don Juan Carlos. La llegada del padre de Felipe VI ha hecho que en los últimos días muchos de sus amigos más cercanos se hayan desplazado hasta esta villa gallega para saludarle, darle un abrazo y celebrar su regreso a España. Ayer, mientras Don Juan Carlos llegaba al Real Club Náutico y se emocionaba, casi al mismo tiempo, entró en las instalaciones del club deportivo Pedro de Borbón-Dos Sicilias y Orleans. Además del duque de Calabria, también se pudo ver a los empresarios Jose María Juncadella y Carlos Espinosa de los Monteros. El arquitecto naval de origen argentino Juan Kouyoumdjian también se desplazó hasta allí. Todos pasaron inadvertidos y huyeron de los focos. Recibieron a Don Juan Carlos en el interior del edificio del club y le aplaudieron junto a los socios que se acercaron hasta allí para darle la bienvenida. «Le he visto muy emocionado. Él tenía muchas ganas de venir a España. Se merece este recibimiento», afirmó Pedro de Borbón-Dos Sicilias. Las personas que componen el entorno más cercano de Don Juan Carlos se caracterizan por ser personas muy discretas. Ninguno de sus amigos más cercanos habla sobre él, a no ser que el propio Don Juan Carlos les autorice a hacerlo, sobre todo si las informaciones que hacen públicas atañen a aspectos de su vida privada. Por eso quizá, aunque muchas de las amistades de Don Juan Carlos son conocidas y otras se presuponen, ayer había en Sangenjo «muchos amigos suyos». A todos ellos les vio por la tarde, a partir de las siete y media, en casa de Pedro Campos. La rutina de Don Juan Carlos cuando sale a navegar consiste en hacer un desayuno fuerte y una merienda-cena contundente. Cuando está en alta mar nunca come. De ahí que ayer, tras pisar tierra firme, fuera directo a casa de Pedro Campos con toda la tripulación del Bribón 500. Allí repasaron cada movimiento del día a bordo del velero. Analizaron las dos competiciones mientras dieron buena cuenta de un suculento jamón ibérico y, además de agua, alguna bebida refrescante sin alcohol. Este plan tampoco fue nada nuevo. Antes de su estancia en Abu Dabi ya disfrutaba de este tipo de cenas familiares después de navegar. Más tarde se sumaron algunos de esos amigos cercanos de Don Juan Carlos, que estos días han venido a Sangenjo para estar con él. Se desconoce si también acudió su nieto Pablo Urdangarín, que ayer disputó en Pontevedra un partido de balonmano. Quien seguro que no estaba fue la Infanta Elena. Tras acompañar a su padre por la mañana al náutico, abandonó Sangenjo para desplazarse hasta Sevilla. Don Juan Carlos permanecerá en la casa de Pedro Campos de Sangenjo hasta el lunes por la mañana. A las ocho y media de la mañana está previsto que salga hacia Vigo, donde se subirá a un avión y pondrá rumbo a Madrid. Allí, en el Palacio de la Zarzuela, mantendrá un encuentro con Felipe VI, la Reina Sofía y otros familiares.
Fuente ABC