
En los 60′ emigró con su marido, el productor Edgardo Pallero, a trabajar con directores del nuevo cine brasileño, como Geraldo Sarno, Paulo Gil Soares y Maurice Capovilla. Participó de los Festivales de Viña del Mar (1967 y 1969), de la creación del Comité de Cineastas de América Latina, del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, de La Habana (1979 y de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano, presidida por Gabriel García Márquez.
En el cine industrial local, se inició como ayudante de producción en “Camila” y “Miss Mary”, ambas de María Luisa Bemberg, y también realizó la investigación y la producción del documental “Fútbol argentino”, de Víctor Dinenzon, además de tomar parte en “Un muro de silencio”, de Lita Stantic; “El viaje”, de Pino Solanas; “El Che”, de Tristán Bauer; y “Revolución: El cruce de los Andes”, de Leandro Ipiña.
Como realizadora dirigió varios cortos entre los 60 y los 70, y volvió a filmar con “Sabemos mirar” (1991), fruto de un concurso del Canal 4 de Inglaterra. Además hizo con Enrique Muzio “Solanas en filmación” y dirigió las escenas agregadas del documental “La Nación desmembrada”, rodada entre 1973 y 1975 y terminada en 2010, con montaje de su hijo Fabio Pallero.