
En esa línea, insistieron: “Subrayando este compromiso, y dado que la viruela del mono es de importancia para la salud pública mundial según lo identificado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), estamos investigando posibles vacunas a nivel preclínico“.
La viruela del mono es una enfermedad zoonótica (que puede transmitirse entre animales y seres humanos) con síntomas de fiebre, dolor de cabeza y muscular, inflamación en los ganglios linfáticos, escalofríos, agotamiento, así como erupciones en manos y cara, similares a los producidos por la viruela tradicional, aunque menos graves.
La transmisión se produce por contacto estrecho con una persona contagiada, un animal portador u objetos contaminados.
Originaria de África, últimamente esta enfermedad fue registrada en 11 países de Europa, así como en el Reino Unido, Australia, Israel, Canadá y Estados Unidos. En nuestro país, se reportó recientemente el primer caso sospechoso de la enfermedad en territorio bonaerense.
Según la OMS, la tasa de letalidad ha variado en las diferentes epidemias, pero ha sido inferior al 10% en los eventos documentados.
Fuente Ambito