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«No compartiremos silencios atronadores», sentenció este viernes Alfonso Rueda, presidente del PPdeG, tras la reunión del Comité Ejecutivo del partido, en referencia a que el BNG no intervino en el pleno extraordinario de la Diputación de Pontevedra por el ‘caso Cuñada’. La presidenta provincial, Carmela Silva, se limitó tras el pleno convocado por orden judicial a decir que «todo lo que tenía que decir se dijo reiteradamente», y solo intervino el Partido Popular. El BNG, según Rueda, guardó «un silencio cómplice». Por eso «nosotros tenemos que contarlo y decir que estas cosas están pasando», dijo el también presidente de la Xunta. Lamentó que no fuera aprovechada «la buena oportunidad que tuvieron la presidenta provincial Carmela Silva y el Partido Socialista para dar la cara y dar explicaciones que nunca dan». Añadió que «no solo no dan explicaciones, sino que desenchufaron para que no se pudiera seguir el pleno por redes». Y también hizo referencia a Abel Caballero, alcalde de la ciudad en la que tuvo lugar este episodio de contrataciones irregulares: «¿Por qué el alcalde de Vigo no habla de esto? ¿Por qué se sigue un camino hacia un indulto que si se concediese sería un escándalo a nivel nacional?», declaró, «Vamos a estar vigilantes de estas cosas, a nosotros no nos da lecciones nadie. Este partido no se avergüenza de nada», concluyó el presidente del Partido Popular gallego. Las alusiones a los nacionalistas no terminaron ahí. Tras el encuentro de Ana Pontón, portavoz del BNG, con Pere Aragonés, presidente de la Generalitat, Rueda declaró este viernes que «con respecto al independentismo, comparto ese referente». Lo desarrolló («si lo dejo ahí, me meto en un lío», bromeó): «Hay que mirarse en el espejo del independentismo, pero se puede hacer de dos maneras. Para querer ser una mala copia de sistemas que ya han fracasado, o te puedes mirar para decir que eso no lo queremos en Galicia y no se haga nunca». En este sentido, «nunca vamos a fallar», declaró tras la reunión del Comité Ejecutivo. Con todo, defiende que «somos una nacionalidad histórica». «Dentro de una nación indisoluble», pero con nuestras «peculiaridades». Añadió que se deben marcar signos de identidad y saber defenderlos para que a Galicia se le de el trato que merece. «No vamos a aceptar lo que no merecemos y no vamos a dejar de reclamar lo que sí merecemos». «Abierto al diálogo»
Una semana después de celebrar el 18º Congreso Autonómico, tocó también hacer balance. A pesar de tener un equipo de Gobierno «continuista» (pocos nombres se han añadido) «salimos del Congreso con ideas renovadas y sólidas, sabemos lo que queremos hacer», expuso Rueda. Aprovechó para darle «la bienvenida a los nuevos», pero, sobre todo, «las gracias a los que se apartaron y dieron un paso atrás». «Merecen el mayor agradecimiento». Dejando la actualidad a un lado, Rueda recordó que «no es tema menor comprometer una bajada de impuestos que supondrá 15 millones a los gallegos» en los primeros 15 días de su gobierno, ni «aprobar cuatro vacunas infantiles» poniendo a Galicia a la cabeza de las comunidades autónomas en esta materia. Defiende que es un buen comienzo, pero «toca ser más exigentes y pedirnos más» porque «llevamos 13 años pidiendo la confianza de la gente, y nos la han dado siempre». Asegura que tenderá la mano a la oposición. «Me reuniré con ellos, que para eso estamos», anunció, y promete estar «abierto al diálogo para tener una reunión efectiva». Además, planea este encuentro con los líderes del BNGy PSdeG antes de poder reunirse con Pedro Sánchez: «Iré como representante de Galicia y quiero contar con el respaldo de la oposición para llevar una postura común». Le trasladará, dijo, las necesidades de Galicia: el AVE, fondos Next Generation o la bajada de impuestos.
Fuente ABC
