Por Hannan Serroukh -Especial Total News-Agency-TNA-
El gran politólogo Italiano Giovanni Sartori que fue reconocido su trabajo con diferentes distinciones entre ellas el premio Príncipe de Asturias de Ciencias sociales , ya en el año 2001 hacia una sería advertencia donde sostenía la tesis de que los inmigrantes de otras culturas que no están dispuestos a integrarse a la sociedad que los recibe no deberían acceder a los derechos a obtener la nacionalidad.
Defendía una sociedad plural, tolerante basada en el consenso dentro de la diversidad, pero se oponía totalmente al multiculturalismo ya que consideraba este defendía una sociedad en las que las culturas minoritarias coexisten sin interrelacionarse y esto supone un peligro para las sociedades abiertas.
Fueron muchos que al escuchar esta teoría lo acusaron de racista de alarmista, pero con el tiempo y observando las dinámicas que se han asentado en los diferentes barrios de Europa igual que en España el resultado del fracasado modelo de la multiculturalidad, nos a dejado sociedades paralelas con sus propios mecanismo de gestión, códigos morales, sociales y si la mayoría se rigen por la ley islámica. Hoy está fotografía social le da la razón a nuestro profesor Sartori
Nos enfrentamos a un problema que se conforma de múltiples factores, la presión migratoria, la no aplicación de la ley de extranjería, la falta de políticas que consoliden un marco común de convivencia. Esta situación se convierten especialmente grave cuando en nuestro país la tasa de natalidad es casi nula ya que las condiciones sociales y laborales impiden a nuestros jóvenes diseñar un proyecto de familia. Esto hace que la balanza de la evolución cultural identiraria se decline por aquellos colectivos donde su premisa es la expansión de su ideológica político religiosas a través de la natalidad como en la batalla intelectual. Esto mismo lo vaticinó el difunto presidente Libio Muamar Gadafi que apuntaba hacia esa misma dirección su frase fue: No necesitamos terroristas ni suicidas. Los 52 millones de musulmanes que hay en estos momentos en Europa se duplicarán en los próximos años hasta llegar a los 104 millones y, posiblemente, habrá un estado islámico en 2050″ Lo importante es reproducirse.
Pues bien si no tomamos en serio los indicadores demográficos y no estamos atentos las sociedades paralelas que surgen en nuestro entorno y comenzamos a entender que es igual de peligroso la presencia del hijab y el Corán en nuestras escuelas la expansión de las políticas islamistas que son los instrumentos que nos arrebatan la libertad la igualdad , la democracia y nuestra identidad cultural, como los atentados que arrebatan las vidas. Urge hacer un frente común desde la aplicación y adaptación de la ley de extranjería, proteger nuestro sistema educativo y revisar los criterios de la concesión de la nacionalidad española entender que ser Español no es sólo tener DNI si no una responsabilidad que se lleva con orgullo y honor , porque como siempre he dicho no es lo mismo un marroquí nacionalizado español que un español de origen marroquí.