La propuesta busca no dejar de lado a quienes alcanzaron la edad jubilatoria (60 años para las mujeres y 65 para los hombres), pero no reúnen los 30 años de aportes para cobrar la jubilación.
Por un lado, se indicó que se busca saldar las deudas de aportes hasta diciembre de 2008, en planes de 1, 30, 60 y hasta 120 cuotas. El pago mensual será equivalente al 29% de la remuneración mínima imponible, y busca que en el mediano plazo se “robustezca” el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES).
Además, se les podría permitir a las personas que les falta hasta diez años para alcanzar la edad jubilatoria, pero que ya saben que carecen de aportes suficientes, que puedan ir cubriendo ese bache desde este momento.
La necesidad de que se renueve la ley es tal, que se busca instalar el tema en la agenda nacional.
La diputada Gisela Marziota (FdT) presentó otro proyecto de ley para prorrogar la moratoria de 2014 que vence el 23 de julio. “No mantener abierta la posibilidad de que miles de personas puedan acceder a la jubilación sería incumplir el contrato electoral de 2019”, advirtió la legisladora.
Fernanda Raverta, líder de la ANSES, también mostró su apoyo con la idea de generar un plan de pagos para futuros jubilados. Se trata de una iniciativa de los senadores Mariano Recalde y Anabel Fernández Sagasti, quienes estuvieron acompañados en su presentación, a principios de mayo, por José Mayans y Juliana Di Tullio, autoridades del interbloque del FdT en la Cámara alta.
En caso de que el oficialismo logre nuevas leyes, se podría utilizar el beneficio y garantizarse la jubilación de manera anticipada. El Congreso tiene poco más de un mes para aprobar un nuevo mecanismo que garantice el acceso a la jubilación. Y el Poder Ejecutivo también lo debe impulsar. Es una promesa de campaña y un compromiso con la historia.
Fuente Ambito