«Todos sabemos lo injusta que ha sido la Justicia conmigo (ya que la persona que ha sido, se ha autoinculpado) y lo malas que pueden llegar a ser algunas personas». Es el mensaje que ha dejado en redes sociales el joven valenciano Pau Juan antes de entrar en prisión para cumplir una condena de tres años y medio por agredir a un hombre en un bar en 2016. Mientras él agradecía el apoyo de los familiares y amigos que lo despedían con aplausos a las puertas del Centro Penitenciario de Picassent, uno de sus amigos confesaba, ante los micrófonos de À Punt, ser el verdadero autor del delito. Sin embargo, eso no ha frenado la ejecución de la sentencia firme de la Audiencia de Valencia, a la espera del indulto solicitado para el condenado -que siempre ha defendido su inocencia- y que prevé disfrutar en cuestión de semanas del tercer grado. De momento, la gran movilización de su pueblo, Antella, que ha recaudado cerca de 4.000 firmas por internet, sin contar las manuscritas, no ha surtido efecto. Pero sus vecinos no desfallecen. Hasta ahora, confirman fuentes jurídicas a ABC, el verdadero culpable, Isaac Lozano, no había admitido de forma tan clara la autoría del delito pese a que compareció en sede judicial, aunque sí lo hizo a través de una carta. Por su parte, la víctima, al que rompieron un vaso en la cabeza, sigue acusando a Pau. «Me cambiaría por Pau ya. Si hay alguien que tendría que estar hoy entrando en la cárcel soy yo», aseguraba este lunes Isaac Lozano, el joven que se autoinculpa. Ha admitido que el condenado no estaba en el momento de los hechos y no entiende por qué el agredido lo señala cuando incluso hay testigos que rechazan su versión, algo que complica la reapertura del caso. «Llevo años diciendo que he sido yo», añadía a la televisión pública valenciana, al tiempo que pedía «que se haga Justicia y que Pau pase el mínimo tiempo posible en la prisión. No se merece estar ahí».
Fuente ABC