Washington, 8 jun (EFE).- El Consejo Ártico, que agrupa a los países con las fronteras más septentrionales del planeta, anunció este miércoles la reanudación de su actividad, parada desde el 3 de marzo por la invasión rusa de Ucrania, pero sin la presencia de Rusia, uno de los ocho países miembros.
En un comunicado conjunto, los otros siete países que conforman la organización (Estados Unidos, Canadá, Dinamarca, Islandia, Noruega, Suecia y Finlandia) explicaron que implementarán una reanudación “limitada” de la actividad en proyectos que no involucren la participación de Rusia.
“Seguimos explorando modalidades adicionales que nos permitan continuar con el importante trabajo del Consejo”, indicaron.
Todos los países del Consejo Ártico salvo Rusia anunciaron el 3 de marzo una pausa en la actividad de la organización como respuesta a la invasión de Ucrania por parte del régimen que dirige Vladímir Putin.
A mediados de abril, Putin afirmó que su país está abierto a la cooperación en el Ártico, en medio de las presiones de sus socios en el Consejo Ártico, y aseguró que considera esta región un “territorio de diálogo”.
“Vemos el Ártico no como un ámbito de intrigas geopolíticas, sino como un territorio de diálogo, estabilidad y cooperación constructiva”, dijo el jefe del Kremlin en una reunión por videoconferencia con miembros del Gobierno dedicada el desarrollo del Ártico ruso.
La reunión se celebró en la fecha en que estaba previsto el encuentro anual del Consejo Ártico, que debía celebrarse en la ciudad rusa de San Petersburgo y que fue cancelado por los otro siete países miembros.
“Rusia está abierta al trabajo conjunto con todos los socios interesados en el marco de los actuales y futuros programas y proyectos en el Ártico”, dijo hoy Putin.
El mandatario subrayó que, pese a “las restricciones externas y la presión sancionadora”, es necesario prestar especial atención a todos los planes relacionados con el Ártico.
El presidente ruso destacó la necesidad de aprobar un plan general de desarrollo de la Ruta Marítima del Norte (RMN) por las aguas árticas hasta 2035, a fin de garantizar el trasporte fiable y seguro por esa vía.
Rusia presenta la ruta como una alternativa viable al canal de Suez, una opción cada vez más asequible debido al repliegue y adelgazamiento de los hielos en las zonas rusas del Ártico.
Fuente El Mundo USA