Centrais Eletricas Brasileiras SA, como se conoce formalmente a la empresa, confirmó en las primeras horas del viernes que la oferta tenía un precio de 42,00 reales por acción, con un total de 29.290 millones de reales (5.970 millones de dólares).
El total incluye una oferta primaria de nuevas acciones emitidas por la empresa y una oferta secundaria más pequeña de acciones en poder del banco estatal de desarrollo BNDES.
Si se tiene en cuenta también la opción sobreasignación -u opción “greenshoe”-, que tiene como objetivo estabilizar el precio y aumentar la oferta en un 15%, el importe total de la eléctrica de Brasil asciende a 33.680 millones de reales (6.870 millones de dólares).
La privatización de la empresa de servicios públicos se consideraba crucial para el presidente Jair Bolsonaro, que hasta ahora ha cumplido con pocas de las ventas de activos estatales que prometió antes de asumir el cargo en 2019.
Bolsonaro, un defensor del libre mercado, se enfrentará al expresidente Lula da Silva -un declarado opositor a las privatizaciones- en la primera vuelta de las elecciones presidenciales del 2 de octubre.
El precio de 42 reales representa un descuento del 1,17% respecto al precio de cierre de las acciones de Eletrobras el jueves.
El viernes por la mañana, tanto las acciones preferentes como las ordinarias de Eletrobras bajaban cerca de un 5%, lo que convirtió a la empresa en uno de los principales lastres del índice bursátil brasileño Bovespa, que caía un 1,9%.
Según una tercera fuente, la demanda de la operación fue fuerte, por encima de los 14.000 millones de dólares, con inversores que incluían fondos de pensiones, inversores estatales, carteras a largo plazo, fondos de cobertura e inversores minoristas.
La demanda permitió la venta de la asignación adicional en la mayor oferta de acciones de Brasil en 12 años, desde la ampliación de capital de Petrobras en 2010.
“La alta demanda de la oferta de acciones adicionales es otro paso positivo en el proceso de privatización de la empresa”, dijo Rodrigo Crespi, analista de Guide Investimentos.
La participación del Estado en la empresa pasará del 72% al 45%.
Antes de la oferta, se esperaba que actores como el inversor estatal de Singapur GIC, el Consejo de Inversión del Plan de Pensiones de Canadá (CPPIB) y el gestor de activos brasileño 3G Radar estuvieran entre los mayores accionistas de Eletrobras.
A diferencia de otras grandes ventas de activos estatales, ningún inversor individual, extranjero o nacional, pudo hacerse con el control de la empresa a través del proceso, que fijó un límite máximo de derecho de voto del 10% para las participaciones individuales. Eletrobras aún no ha confirmado su nueva estructura accionaria.
Fuente Ambito