El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha optado por ligar su futuro político y el del Ejecutivo autonómico que forman el PSPV-PSOE, Compromís y Podemos al de su vicepresidenta, Mónica Oltra, pese a a que la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia, en un demoledor informe en el que reclama su imputación, considera que existen indicios «relevantes» de que la dirigente de Compromís haya podido cometer los delitos de prevaricación, abandono de menores y omisión del deber de perseguir delitos. El secretario general del PSPV-PSOE ni reclama la dimisión de su «número dos» en el Gobierno autonómico ni piensa en destituirla pese a la gravedad de las acusaciones de una fiscal superior de tendencia progresistas como Teresa Gisbert, que entiende que Mónica Oltra urdió un «plan preestablecido» para ocultar el caso de abusos sexuales de su marido a una menor tutelada por la Generalitat. Los socialistas valencianos analizan las encuestas que les indican que sin un pacto con Compromís les resultará imposible mantener la Presidencia de la Generalitat frente a un pacto entre el PP y Vox como el que apuntan los sondeos de las elecciones andaluzas del próximo 19 de junio. El presidente de la Generalitat tiene la potestad de destituir a su «número dos» y portavoz E
n este contexto, se han decantado por evitar el enfrentamiento con Mónica Oltra ya ha dejado claro que no piensa dimitir aunque la Sala de lo Civil y lo Penal del TSJ valenciana acuerde su imputación. Compromís se ha sumado a sus tesis y entiende que la Fiscalía se ha dejado «influenciar por la persecución de la derecha» a su lideresa. La Sala de lo Civil y lo Penal del TSJ ya ha iniciado el proceso para decicir si imputa o no a la dirigente de Compromís -aforada por su condición de diputada autonómica- en la causa con trece cargos y funcionarios del departamento autonómico investigados por el presunto encubrimiento del educador Luis Ramírez Icardi, Compromís cierra filas con su lideresa Para Mónica Oltra y para Compromís los jueces y fiscales se equivocan en los cinco pronunciamientos que han detectado presuntas irregularidades en la gestión de la Conselleria de Igualdad del caso de abusos sexuales a una menor tutelada por la Generalitat por el que ha sido condenado a una pena de cinco años de cárcel el educador Luis Eduardo Ramírez Icardi, casado con la vicepresidenta valenciana cuando se produjeron los hechos, ya juzgados y pendientes de un recurso presentado ante el Tribunal Supremo. En este contexto, Ximo Puig se ha limitado a expresar su «máximo respeto a la Justicia» en el caso que acorrala a su vicepresidenta, quien el mismo día que cargó abiertamente contra la Fiscalía dijo sentirse «apoyada» por sus compañeros de Gobierno del PSPV-PSOE, Podemos y Compromís. El presidente de la Generalitat tiene la potestad de destituir a su «número dos» y portavoz. El Estatuto de Autonomía también le otorga la posibilidad de avanzar elecciones. Otra opción sería la de intentar agotar la legislatura con un Gobierno en minoría sin Compromís. Pese a las múltiples alternativas de la que dispone, el presidente socialista se ha decantado por esperar a que sea Mónica Oltra quien decida su futuro y el del Ejecutivo que lidera.
Fuente ABC