Sampaio ha revelado que la Policía Federal le ha confirmado que los cuerpos son los de su esposo y el compañero de este, mientras que la embajada británica se habría ya puesto en contacto con los hermanos de Phillips para comunicarles la noticias, informó el portal G1 del diario O Globo.
Ambos habían sido vistos por última vez el pasado 5 de junio en la comunidad de San Rafael -dentro de las tierras indígenas del Valle del Javari-, desde donde partieron hacia Atalaia del Norte, aunque finalmente no llegaron a su destino.
El domingo, los equipos de búsqueda encontraron una mochila y otras pertenencias que pertenecerían supuestamente a los desaparecidos cerca del domicilio de Amarildo Costa de Oliveira, uno de los sospechosos de la desaparición, quien se encuentra desde hace unos días en prisión preventiva.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, dijo este lunes que “vísceras humanas fueron halladas flotando en el río” durante la búsqueda de ambos.
“Las búsquedas continúan. Pero los indicios llevan a creer que hicieron alguna maldad con ellos, porque ya fueron encontradas vísceras humanas flotando en el río, que están en Brasilia para identificar su ADN”, dijo Bolsonaro durante una entrevista con una radio local.
“Por el tiempo que ha pasado, ocho días ya, será muy difícil encontrarlos con vida. Pido a Dios que así ocurra, pero los indicios apuntan en la dirección contraria”, agregó.
La policía por su parte no confirmó que se hubiera encontrado ningún cadáver, generando un clima de confusión.
La Policía Federal (PF) dijo que “no proceden las informaciones que están siendo divulgadas sobre el hallazgo de los cuerpos de Bruno Pereira y Dom Phillips”.
Reiteró que estaban siendo analizados “materiales biológicos” y objetos personales de los desaparecidos, encontrados en los días previos.
La Unión de los Pueblos Indígenas del Valle de Javarí (UNIVAJA), que participa en la búsqueda, negó también que fueran hallados dos cadáveres.
La zona en la que ambos desaparecieron es conocida por ser una de las más inaccesibles de la Amazonia, hogar no solo para la mayor concentración de pueblos indígenas sin contactar, sino también escenario de una de las mayores rutas por las que circula la cocaína que llega desde Perú para ser distribuida a Europa.
La Policía Federal admitió el miércoles que no descarta “ninguna línea de investigación”, incluida la del homicidio, en una región considerada “peligrosa”.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos criticó al gobierno de Brasil por haber reaccionado en forma tardía para buscar a los desaparecidos.
Ayer hubo protestas en Río de Janeiro, Brasilia y Belém, capital del amazónico estado de Pará, por los dos desaparecidos en la selva amazónica.
El presidente Jair Bolsonaro había dicho que el viaje de los profesionales había sido una “aventura” y deslizó que pudieron haber sido “ejecutados” por tratarse de una región conflictiva.
Fuente Ambito