Miami, 13 jun (EFE).- El conservador Frente Hemisférico por la Libertad (FHL), compuesto por parlamentarios, académicos, líderes políticos y defensores de Derechos Humanos de varios países de Latinoamérica, expresó este lunes su “más profundo rechazo a la persecución política que sufre la expresidenta de Bolivia Jeanine Áñez a manos del Gobierno que lidera el Movimiento al Socialismo en el país sudamericano”.
El FHL, creado en Miami en 2020, considera que el juicio que se llevó en contra de Áñez y la condena a más de 10 años de prisión está “más cerca de ser un acto de revancha política que uno marcado por el debido proceso, el respeto a los Derechos Humanos y el apego a las leyes bolivianas”.
La expresidenta de Bolivia, que asumió la cabeza del poder ejecutivo ante la renuncia de Evo Morales luego de protestas masivas en su contra en todo el país, está privada de libertad desde el pasado 13 de marzo de 2021 y ha enfrentado un proceso “plagado de irregularidades”, dice un comunicado.
“La fiscalía ha recurrido a estrategias al margen de la ley para mantener a Áñez tras las rejas violando su derecho a defenderse en libertad tras los primeros 6 meses de prisión preventiva”, agrega.
Según el FHL, la “evidente vocación política” del juicio contra Jeanine Áñez se ha manifestado en “la sospechosa celeridad con la que ha actuado la justicia boliviana, la prohibición a la acusada de defenderse de forma presencial y el derecho a la salud”.
“Rechazamos el acto de linchamiento político, el uso del poder judicial como órgano de persecución al servicio del ejecutivo y su partido oficial y alertamos a la comunidad internacional sobre la sistemática violación de Derechos Humanos que viene sufriendo Jeanine Áñez por parte del estado boliviano”, agrega.
Asimismo, el Frente exhortó a líderes políticos, democráticos, parlamentarios, defensores de derechos humanos y representantes de países democráticos en organismos multilaterales de la región a unir fuerzas y alzar la voz de manera activa frente a “este lamentable caso de persecución política en Bolivia”.
Áñez fue condenada el viernes a 10 años de cárcel por los sucesos ocurridos entre el 10 de noviembre de 2019, día en el que Evo Morales renunció a la Presidencia de Bolivia, y el 12, cuando la entonces senadora asumió el poder de forma transitoria.
El Gobierno de Arce y el gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS) han insistido en que la dimisión de Morales fue producto de un golpe de Estado en su contra, mientras que sus detractores sostienen que fue consecuencia de las acusaciones de un fraude electoral a su favor en los fallidos comicios generales de 2019.
Opositores bolivianos rechazaron la condena contra Áñez y criticaron a la Justicia, mientras que Human Rights Watch (HRW) expresó su preocupación por la forma en que se llevaron los procesos contra la expresidenta interina. EFE
Fuente El Mundo USA