Podemos culpa al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de haber reventado las relaciones con Argelia por su «giro» respecto al Sahara Occidental. Este país avisó el pasado sábado de que las relaciones políticas quedaban totalmente rotas y advertía de que la única posibilidad de reconducirlas era un cambio de gobierno en España. En pocas palabras, la salida del líder de los socialistas y todo el gabinete. El partido de la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, que es la otra mitad del Ejecutivo, responsabiliza al presidente por su volantazo histórico con el pueblo saharaui y admiten estar «muy preocupados», porque las relaciones con este aliado internacional se hayan estropeado así. Podemos insiste en que «no es nada bueno» para España lo que ha sucedido con Argelia, mientras la relación con Marruecos es cada vez mejor a costa de «traicionar» al Sahara. En la rueda de prensa posterior a la reunión de la dirección de Podemos, el portavoz Pablo Fernández enmarca el malestar de Argelia dentro de «los cambios en posiciones políticas como la del PSOE respecto al Sahara». El portavoz de Podemos dice que es un «enorme error» y lamenta que Sánchez «haya traicionando el propio programa del PSOE y la posición política que nuestro país mantenía respecto al Sahara» desde hace 47 años. «Cuando uno gira su posición política puede llevar a circunstancias como la que se ha producido con Argelia», insistía Fernández. Sánchez acabó con más de un año de choques diplomáticos con Marruecos a cambio de un cambio histórico en la posición de España: aceptar un mayor poder de Rabat sobre la antigua colonia española. Sin embargo, fue el discurso del presidente la semana pasada en el Congreso, sacando pecho de esta decisión, lo que hizo que Argelia reaccionara -ya muy harta- rompiendo las relaciones. El presidente del Gobierno materializó ese pacto con Rabat mediante una carta desconocida para la mayoría de su gabinete. Pero el documento fue difundido por Marruecos el 18 de marzo y desató un enfrentamiento muy duro en el Gobierno de coalición. Unidas Podemos salió en bloque a defender un referéndum de autodeterminación para los saharauis y todo el Congreso de los Diputados se puso en contra de Sánchez. Ni la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz
, ni la ministra Belarra, fueron informadas del giro a pesar de tratarse de un asunto muy sensible.
Fuente ABC