Por Juan Dillon
Cuáles serían los objetivos de la visita planeada a Kiev de Scholz, Macron y Draghi. Interrogantes que desvelan a Vladimir Putin, pero tambien al futuro de la posición de la Unión Europea frente a la invasión a Ucrania
Se espera que el trío de jefes de Estado de Alemania, Francia e Italia viajen el jueves a Kiev. El canciller alemán, Olaf Scholz, estaría acompañado por el presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro italiano, Mario Draghi, como antesala de las cumbres del G7 y de la OTAN para finales de junio.
La visita es un rumor que por estas horas dejaron trascender desde Berlín y Roma, aunque el gobierno de París, no ha dado certezas de los deseos del presidente Emmanuel Macron que actualmente visita Rumania para continuar luego hacia Moldavia. No obstante, las especulaciones, que suenan cada vez con mas firmeza, indican que el viaje se concretaría, después que el jefe del Elíseo deje Chisinau, la capital moldava.
Según informa Bild am Sonntag, el canciller Scholz ya tendría planeado el viaje, viéndose arrinconado por las posiciones dubitativas del gobierno de Alemania frente a la invasión ilegal rusa a Ucrania. Un reclamo permanente de definiciones que le exige el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky.
Este viaje podría ser un giro significativo en el curso del conflicto y en la postura que hasta ahora ha tomado la Unión Europea. Pero esta señal, tambien es analizada por el Kremlin mirando con detalle cuáles pueden ser los motivos de esta cumbre.
En ese marco, el presidente ucraniano continúa sus esfuerzos para ayudar a solicitar la candidatura de su país a la Unión Europea, además del suministro de armamento pesado para poder equilibrar una invasión que considera en estas últimas horas con un costo humano “espantoso” y “aterrador”.
Desde Alemania, dicho periódico revela que Moscú tiene en mira dos interrogantes sobre el encuentro: ¿la visita es para confirmar el apoyo de la UE a Ucrania? ¿O Scholz, Macron y Draghi están fatigados de las consecuencias de la guerra?
Consultada por este medio, el Kremlin teme un compromiso claro del trío con Ucrania, sostiene Andreas Umland, analista del Centro de Estudios de Europa del Este de Estocolmo. “Esta es una visita fatídica. El hecho de que los jefes de Estado y de Gobierno de los países más grandes de Europa Occidental vengan a Kiev será decisivo para la relación entre la UE y Ucrania, pero también con Rusia”.
En estas circunstancias, el presidente ucraniano recibió por segunda vez a Ursula von der Leyen. La titular de la Comisión Europea adelantó que se daría una respuesta en los próximos días sobre la candidatura de Ucrania, cuestión que divide a los 27. Los motivos de la demora: diferencias internas, acusaciones sobre corrupción en Ucrania y presiones desde el Kremlin hacia países como Hungría para lesionar la unanimidad del bloque.
“Alemania, Francia e Italia fueron considerados socios confiables de Rusia. Putin tenía una relación especial con Gerhard Schröder, Silvio Berlusconi y Jacques Chirac: eran sus defensores más importantes en Occidente”, dijo Umland a Bild.La politica alemana, francesa e italiana ha tenido vinculos historicos con el gobierno de Moscú. El primer ministro Mario Draghi sabe que que la diplomacia de su pais propuso un salida negociada a la guerra.
Desde Ucrania tambien recuerdan los dichos del presidente Macron de no “humillar” a Rusia. ¿Es mejor dialogar con el presidente ruso, Vladimir Putin, sobre su guerra a Ucrania o aislarlo? Postura que empieza a circular con más contundencia en las agendas diplomáticas, sumadas a las consecuencias que resienten fuertemente a la economia mundial. En especial, cada dia que pasa la invasión empeora el futuro europeo.
Además, el viaje deberá tener contundencia en el apoyo de estos tres motores de la Unión Europea. Si a Scholz, Macron y Draghi escatiman señales de apoyo, Moscú podrá percibir cierta fragilidad entre el bloque.
“Putin está observando este viaje con gran interés”, sostiene Sergej Sumlenny, experto en Europa del Este y exjefe de la Fundación Böll en Kyiv al diario Bild. “Estaba claro que no podía ganar la guerra militarmente. Por lo tanto, la “única esperanza de Putin es que disminuya el apoyo militar occidental a Ucrania”, agrega.
¿Debería Kyiv hacer concesiones para poner fin a la guerra, o eso envalentonaría al Kremlin? Un dilema similar que ocurrió en 1938 entre el por entonces primer ministro británico Neville Chamberlain y su sucesor Winston Churchill, respecto a qué debería hacer Europa frente al avance nazi. Esta es la encrucijada que desvela a Scholz, Macron y Draghi antes de emprender el encuentro en Ucrania.
Condicionar el ingreso a la candidatura a la Unión Europea con el compromiso de Zelensky de ceder en parte a cambio de un alto el fuego, es otra especulación que estaría alrededor de esta gira. Esto, según Sumlenny, “sería un triunfo para Putin y una muerte segura para Ucrania”. El 90 por ciento de los ucranianos no apoyaría esto.
Finalmente, el canciller Scholz estará obligado a dar su posición certera frente al conflicto, algo que no ha podido hacer en los más de 100 días de la invasión. La política de Berlín, como la de otras grandes capitales europeas, incluso señalando los tiempos de Angela Merkel, ha enviado señales confusas con respecto a su dependencia y relación con Rusia. La visita de Alemania, Francia e Italia a Kyiv tendría que ser la oportunidad para aclarar el rumbo.
Fuente Infobae