La noticia marca una sombría conclusión a un caso que ha despertado la alarma mundial, pesando sobre el presidente Jair Bolsonaro en una cumbre regional y generando preocupación en el Parlamento británico.
Phillips, un reportero independiente que ha escrito para The Guardian y The Washington Post, estaba investigando para un libro durante un viaje junto a Pereira, un exjefe de tribus aisladas y contactadas recientemente en la agencia federal de asuntos indígenas (Funai) de Brasil.
Ambos estaban en una zona remota de la Amazonia cerca de la frontera con Colombia y Perú llamada el Valle de Javari, que alberga la mayor cantidad de indígenas aislados del mundo. La región ha sido invadida por pescadores, cazadores, madereros y mineros ilegales, y la policía la describe como una ruta clave para el narcotráfico.
La policía había identificado previamente a su principal sospechoso como el pescador Amarildo da Costa, conocido como “Pelado”, quien fue arrestado la semana pasada por cargos de posesión armas. Su hermano Oseney da Costa, de 41 años, o “Dos Santos”, fue detenido el martes por la noche.
Los defensores públicos que representan a los hermanos no pudieron ser contactados de inmediato para hacer comentarios, informó Reuters. La familia de los sospechosos habían negado previamente haber tenido algún papel en la desaparición de los hombres.
El detective Fontes dijo a periodistas que el “primer sospechoso” había confesado y llevado a la policía a los restos humanos, pero el otro sospechoso bajo custodia había negado cualquier participación a pesar de las pruebas incriminatorias. La policía está investigando la participación de una tercera persona y es posible que se realicen más arrestos, agregó.
Los hermanos fueron vistos reunidos en el río Itacoai momentos después de que Phillips y Pereira pasaran por el sector el 5 de junio, en dirección a la ciudad ribereña de Atalaia do Norte, dijo un testigo a la policía en un informe visto por Reuters.
La noticia de la desaparición de los hombres en la Amazonia resonó en todo el mundo, con organizaciones de derechos humanos, ambientalistas y defensores de la prensa instando a Bolsonaro a intensificar la búsqueda después de un comienzo lento.
Bolsonaro, quien una vez enfrentó un duro cuestionamiento de Phillips en una conferencia de prensa sobre el debilitamiento de la aplicación de la ley ambiental, dijo la semana pasada que los dos hombres “estaban en una aventura que no se recomienda”. El miércoles, el presidente brasileño sugirió que Phillips se había ganado enemigos al escribir sobre temas ambientales.
El primer ministro británico, Boris Johnson, dijo al Parlamento el miércoles que estaba profundamente preocupado por la desaparición de Phillips y aseguró que su gobierno estaba trabajando con las autoridades brasileñas para investigar el caso.
Fuente Ambito