Iberdrola y la empresa tecnológica salmantina Arbórea Intellbird (creadora del Aracnocóptero) han presentado este jueves al robot Antecursor I, un revolucionario sistema de inspección que «se adelanta de forma autónoma» a las necesidades de mantenimiento de las subestaciones transformadoras. El director ejecutivo de Arbórea Intellbird, Carlos Bernabéu, ha explicado por qué recibe este nombre: «Los antecursores fueron unas tropas que fueron puestas en marcha por César para ir en avanzadilla de las legiones romanas, adelantándose a problemas y eligiendo las mejores rutas para que, después, las legiones pudieran transitar sin contratiempos». De la misma forma, «el robot se adelanta a los procesos de mantenimiento y toma datos de una subestación, recorriendo todos los elementos críticos y enviando la información a través de red 5G, que nos permite que llegue a su destino en tiempo real». De este modo, la información «de alta calidad digital, que integra muchos sensores del robot» llega a la torre de control de Arbórea Intellbird, en el Parque Científico de la Universidad de Salamanca, donde es procesada. Esto permite generar procesos de mantenimiento predictivo, «es decir, adelantarnos a los problemas, ordenar esos problemas en forma de ranking de riesgos y actuar al menor coste posible con la máxima eficacia», ha destacado Bernabéu. Gracias a la tecnología de la empresa salmantina, los datos sirven para construir un gemelo digital y detectar, medir y cuantificar anomalías. Adicionalmente, los datos son remitidos, también en tiempo real, a varios centros de decisión de Iberdrola. La red 5G permite, además, en caso de necesidad, tomar el control manual del robot, que hace su recorrido de manera autónoma en directo. El monitorizado autónomo de una subestación permite detectar fallos incipientes de forma más rápida y eficiente, lo que supone una ventaja, también en caso de que surja una emergencia que requiera monitorización inmediata. «El hecho de tener un robot autónomo en las subestaciones nos permite reducir la carga de CO2 de todas las actividades asociadas al mantenimiento, con lo que se alinea con la estrategia de sostenibilidad de Iberdrola», ha añadido. Como una gineta
En este contexto, el robot Antecursor I plantea el «nuevo desafío» de la inspección «completamente autónoma», que se apoya en plataformas de software al que pueda aplicarse inteligencia artificial. Además, el robot está basado en una patente biomimética que imita la conducta de la gineta. «Ese depredador nocturno de nuestros encinares es capaz de moverse en completa oscuridad, sin necesidad de ver las ramas a las que salta, buscando aves. El robot hace lo mismo: no necesita ver dónde va para saber dónde está», han indicado, en una presentación en la subestación zamorana de ‘El Torrao’ junto con el delegado de Iberdrola en Castilla y León, Miguel Calvo, que se ha enorgullecido de la «apuesta» por el territorio zamorano. «Presentamos un producto estrictamente tecnológico, centrado desde la Universidad de Salamanca, con una empresa de la región, que nos sirve para mejorar la calidad de la supervisión», ha recordado Calvo, que ha subrayado que el uso de Antecursor también supondrá «una mayor seguridad» para los trabajadores, «en la medida en la que una máquina puede hacer un trabajo y eliminamos ese riesgo», ha explicado. «Todo tiene como fruto secundario la reducción del CO2 que emitimos a la atmósfera, ya que estos sistemas autónomos permiten hacerlo de una forma mucho más eficiente y adecuada para el medio ambiente», ha comentado. En los últimos años, los drones de Arbórea han auditado en profundidad más de 4.500 palas de parques eólicos terrestres de Iberdrola Renovables en España, Portugal y México. Esta plataforma de inspección ha creado gemelos digitales de estas miles de palas, lo que ha permitido reducir considerablemente los gastos de mantenimiento de Iberdrola al ayudar a discriminar de manera eficiente aquellas palas en peor estado.
Fuente ABC