Del silencio de la montaña a un desfile interminable de camiones. El doble derrumbe de dos tramos del viaducto de la A-6 en la frontera de Galicia con Castilla y León estos días ha trastocado la vida de todos los habitantes del pueblo de Pedrafita do Cebreiro (Lugo). El corte en la autopista obliga a desviar todo el tráfico a la N-VI, que atraviesa el corazón de la última localidad gallega antes del Bierzo, convirtiendo la carretera en un río de tráileres que hacen temblar la tierra con sus toneladas. Como una herida en una mano, el corte en la vía es pequeño pero muy molesto e inconveniente. Aunque afecta a una distancia menor de cinco kilómetros, la mitad del… Ver Más
Fuente ABC