Y ahora, para la secuela que Phillips viene prometiendo desde que su film se convirtió en un enorme éxito de taquilla, además de crítico, todo indica que añadirá un tercer género, también bastante insólito para este tipo de producciones: el musical.
Según ha publicado The Hollywood Reporter, Lady Gaga se encuentra en las primeras conversaciones para coprotagonizar junto con Joaquin Phoenix la segunda parte de “The Joker”, cuyo primer capítulo le dejó a la Warner una recaudación de mil millones de dólares en 2019.
Phillips escribió el guión con el coguionista de la original, Scott Silver. En las redes sociales, el director anticipó el título del nuevo proyecto, “Joker: Folie à deux” (o “locura de a dos”), lo cual alude al término clínico, bastante usado por Freud, para el trastorno mental que suele afectar a una pareja enfermizamente simbiótica. Sin embargo, pese a que sería inconcebible un Joker sin Joaquin Phoenix, y a que en las redes sociales se veía al actor leyendo el guión de la segunda parte, la Warner aún no ha confirmado la firma de contrato con él. Según la publicación antes citada, el estudio todavía no llegó a un acuerdo contractual con el actor, cuyo carácter algo complicado pudo advertirse en su discurso de aceptación del Oscar. En cambio, las negociaciones con Lady Gaga están mucho más avanzadas.
Los detalles sobre las características del personaje en la segunda parte no han sido reveladas, aunque trascendió que tendrá una relación abusiva con su psiquiatra en el manicomio, la doctora Harley Quinn, quien se enamora de él y se convierte en su cómplice en algunas fechorías. Tampoco se sabe si el libro echará mano de otros personajes del comic, pese a que en la primera parte había una escena en la que aparecían el mayordomo Alfred y el niño Bruno Díaz (o Bruce Wayne), futuro Batman.
Si se llega a un acuerdo, Gaga interpretará a la doctora Quinn, personaje que apareció en otros films de DC Comics interpretado por Margot Robbie, como en la reciente “El Escuadrón Suicida” (2021) y otros títulos..
El proyecto original, un film de carácter oscuro, era un descenso a la locura entre “Taxi Driver” y “El Rey de la Comedia”, ambas de Martin Scorsese (el gran enemigo de los comics en el cine), ambientado en una ciudad en decadencia a finales de la década de 1970. Las perspectivas comerciales eran inseguras y el presupuesto era de 60 millones de dólares. Los premios en los festivales, sobre todo el inicial León de Oro en Venecia, contribuyeron a impulsar la película en un fin de semana de apertura que rompió el récord. Terminó su recorrido en los cines como la cuarta película de clasificación R (restringida) más taquillera de todos los tiempos. Phillips produjo previamente “Nace una estrella”, remake en 2018 del clásico con Judy Garland, que protagonizaron Bradley Cooper, productor de “The Joker”, y Lady Gaga. Eso explicaría la insólita decisión de convertir también en musical la historia de este archivillano histórico, más allá de que nadie se explique de qué forma podría lucir esto.