
Junto Grabois tuvo un nuevo acercamiento al Polo Obrero (PO). En un debate organizado en la Facultad de Medicina de la UBA, el titular del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) y afín al oficialismo, trazó diferencias y semejanzas entre las organizaciones de la “economía popular” que dirige y los piqueteros troskistas que lo invitaron al encuentro. En ese sentido, reparó sobre las palabras de Cristina Kirchner en la semana donde la vicepresidenta abrió la polémica tras pedir la reducción de los planes y que el Estado deje de tercerizar los fondos sociales.
“Soy amigo del Papa y soy amigo de Cristina, la quiero mucho a pesar de la pavada que dijo el otro día”, manifestó el también titular de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP). De esa forma, desafío al auditorio del Aula Magna de la casa universitaria donde los locales fueron los militantes de izquierda, opositores al Gobierno y también de la Iglesia. “Me pueden silbar no hay ningún problema, me gusta así”, chicaneó entre risas.
El motivo del encuentro fue la presentación de la tercera edición de “Una historia del movimiento piquetero. De las primeras coordinadoras al Argentinazo”, de Luis Oviedo, a 20 años de la Masacre de Avellaneda, que terminó con la vida de los piqueteros Maximiliano Kosteki y Darío Santillán. Al lado de Grabois, se sentaron el referente del Polo Obrero, Eduardo Belliboni, el dirigente del Partido Obrero, Néstor Pitrola, y Orlando Agüero, del Frente Popular Darío Santillán (FPDS). “Acá hay gente que acompaña a los pobres y con eso me basta”, justificó su presencia.
Con los dichos de Cristina como eje central, Grabois hizo un pedido de unificación para las organizaciones sociales. “Este es un buen momento para debatir, porque cuando se revuelve el avispero se abren disputas, y de eso se puede salir mejor o peor. Y nosotros tenemos que tratar de que los sectores populares salgan mejor parados de este debate”, apuntó. El pasado lunes, durante el plenario de la CTA, la vicepresidenta prendió la mecha al decir que el “Estado debe recuperar el control y la auditoría de los planes, que no pueden seguir tercerizadas” y que “el peronismo no es depender de un dirigente barrial para que me dé el alta y la baja”.
Para acercar posiciones, además, recordó que su abogada en las causas judiciales que debió enfrentar durante el Gobierno de Macri tuvo como representante legal a Myriam Bregman, diputada nacional del Frente de Izquierda y anunciada recientemente como precandidata a presidente. Y, por otro lado, defendió al Polo Obrero, luego de que se conociera que recauda un 2% de los $16.500 que cobran sus militantes al mes por el programa Potenciar Trabajo para el funcionamiento de su aparato. “Dicen que te quedas con plata de los pobres, es mentira. Eso es una desmoralización muy grande”, añadió.
Fuente Mendoza Today