En la madrugada del 3 de junio del año pasado, Aquino -hoy de 27 años de edad- circulaba a bordo de su automóvil con su esposa y el pequeño hijo de ambos, presuntamente para una consulta médica por la salud del pequeño.
En la intersección de 9 de Julio y Venezuela, detenido en un semáforo, un limpiavidrios le pidió una propina por su trabajo y allí se produjo una discusión, con intercambio de manotazos entre ambos.
En esas circunstancias, el policía sacó su arma reglamentaria y disparó hacia el suelo, hiriendo en un pie al hombre.
Aquino fue condenado sólo por el delito de “abuso de armas” y deberá cumplir una serie de pautas de conducta, entre ellas la de “realizar el taller de convivencia urbana”.
El fallo dispuso, además, la “restitución definitiva” de su vehículo, que manejaba cuando se produjo el hecho por el que resultó condenado.
La resolución ordenó también el “decomiso y posterior restitución a la Policía Federal de la pistola (policial reglamentaria) y las 14 municiones que fueron secuestradas”.
Aquino conserva aún su grado policial aunque está separado de la fuerza mientras se sustancia un sumario interno por su conducta.
Fuente Ambito