Juan Manuel Rodríguez Poo, presidente del Instituto Nacional de Estadística, ha presentado su dimisión, según han confirmado a El Confidencial fuentes cercanas al organismo. El movimiento llega en plena disputa con la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, sobre una posible revisión al alza del PIB, y que Estadística no ve necesaria.
Este periódico publicó el viernes pasado que el Ministerio de Economía planeaba la destitución de Poo. Una portavoz oficial aseguró entonces que tenía planes para reforzar el INE, pero que todavía no había adoptado ninguna decisión. La dimisión del presidente del organismo público ha sido adelantada esta noche por el diario ABC.
Una fuente interna de la organización estadística calificaba los planes del Gobierno como una “decisión política” que ha causado un gran malestar. No tanto por el debate técnico que se ha producido sobre la conveniencia de revisar el PIB, que para muchos expertos no recoge suficientemente bien el crecimiento del empleo y de la recaudación, sino por lo que supone de interferencia en las decisiones de un organismo que legalmente es independiente.
Y más cuando el relevo se va a producir en mitad de la legislatura y en un momento crucial desde el punto de vista estadístico, por la excepcionalidad que han introducido en las mediciones la pandemia y la crisis energética.
La polémica que existe sobre la medición de la electricidad en el IPC ha jugado un papel menor en el choque entre Estadística y Economía
Según las fuentes consultadas, la polémica que existe sobre la medición de la electricidad en el IPC, que ha causado también un fuerte revuelo interno, ha jugado un papel menor en el choque entre Estadística y Economía. Lo que preocupa es que el INE caiga en un descrédito parecido al que pesa hoy sobre otro organismo público, en teoría independiente, como es el CIS, cuyos funcionarios observan con incredulidad su erosión de credibilidad desde la llegada de Tezanos.
En la inmensa mayoría de los países europeos el cargo de presidente de la organización estadística está blindado del Gobierno de turno mediante la elección de una terna de candidatos. Precisamente, para preservar su independencia mediante largos nombramientos para no hacerlos coincidir con periodos electorales. Se reivindica, por lo tanto, un estatus parecido al del gobernador del Banco de España o la presidencia de la AIReF, con mandatos de seis años, sin que el Gobierno pueda hacer destituciones, salvo las tasadas por la ley.
El actual Estatuto del INE establece que el instituto “tiene personalidad jurídica pública diferenciada, patrimonio y tesorería propios, así como autonomía de gestión y plena capacidad jurídica y de obrar”.
Paradójicamente, hasta hace poco más de un mes, el Gobierno estaba dispuesto a blindar al presidente del INE aprovechando la tramitación de la ley de comunicación audiovisual, donde se había incluido una disposición final que ha caído definitivamente. Probablemente, porque de esta manera se podía facilitar el recambio del INE.
Finalmente, el texto que ha salido señala que el presidente será nombrado por el Gobierno mediante real decreto “a propuesta de la persona titular del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, de entre personas de reconocida competencia en materias relacionadas con la actividad estadística pública“.
Juan Manuel Rodríguez Poo, presidente del Instituto Nacional de Estadística, ha presentado su dimisión, según han confirmado a El Confidencial fuentes cercanas al organismo. El movimiento llega en plena disputa con la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, sobre una posible revisión al alza del PIB, y que Estadística no ve necesaria.
Fuente El Confidencial