
La poderosa Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) calificó la decisión de Lasso de “insuficiente e insensible” además de no compadecerse “de la situación de pobreza que afrontan millones de familias”. Los indígenas exigen bajar los precios a 1,50 y 2,10 dólares respectivamente. Así lo expresó la organización en un comunicado firmado por su titular, Leonidas Iza, en el que advierte que la lucha “no cesa” y la protesta “sigue vigente”. Además, la Conaie analiza si acepta conversar con el Ejecutivo tras un primer acercamiento el sábado.
Asfixia económica
Los cortes de ruta y la toma de más de mil pozos en medio del estallido tienen en jaque al petróleo, principal rubro de exportación del país. Si las protestas continúan, el país podría dejar de producir crudo en las próximas 48 horas, de acuerdo con el Gobierno.
Mientras tanto, por segundo día consecutivo, el Congreso debatió ayer la posibilidad de destituir a Lasso, al que un sector de la oposición considera el responsable de la “grave crisis política y conmoción interna” que golpea al país desde el 13 de junio, con manifestaciones y bloqueos casi diarios.
Luego de siete horas de deliberaciones la sesión fue aplazada en la madrugada para hoy a las 11, ya que quedaron pendientes 20 diputados por hablar del total de 84 inscriptos.
La bancada de Unión por la Esperanza, afín al expresidente socialista Rafael Correa (2007-2017), convocó al debate contra Lasso, quien ve en la presión social una intentona golpista. La destitución del mandatario requiere 92 de los 137 votos posibles en el Congreso, donde la oposición tiene mayoría, aunque está fragmentada.
Cuando concluyan los debates, los diputados tendrán un máximo de 72 horas para votar.
De aprobarse la destitución, lo cual parece improbable, el poder lo asumirá el vicepresidente Alfredo Borrero, y se llamará a elecciones presidenciales y legislativas para el resto del período (hasta 2025). Al frente de las protestas, en las que han muerto cinco manifestantes y se cuentan cientos de heridos entre uniformados y aborígenes, está la poderosa Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie).
Lasso culpa del caos al presidente de esta organización, Leonidas Iza.
“Aquí no hay un luchador social, aquí hay un anarquista que quiere derrocar un Gobierno”, aseveró el gobernante a la cadena de televisión CNN. Unos 14.000 indígenas protestan en Ecuador para exigir alivios que amortigüen la pobreza en sus territorios agrícolas.
Aunque en su mayoría las protestas han sido pacíficas, las jornadas del jueves y viernes se tornaron violentas en Quito. Los enfrentamientos entre manifestantes y la fuerza pública se avivaron con la represión policial.
Fuente Ambito