Uno de los enclaves más turísticos de Madrid, la plaza de Oriente, con el Palacio Real al fondo, es la tarde de este martes el epicentro del desconcierto y la confusión. Acordonada desde primera hora, los visitantes caminan de un lado a otro intentando encontrar algún recoveco para poder visitar el monumento real. Misión imposible. Dentro se celebra la cena de gala ofrecida por Felipe VI a los presidentes de los 40 países que participan en la cumbre de la OTAN. Pero extranjeros, y algún local, desconocen (por difícil que parezca, debido a las medidas de seguridad y al despliegue policial que blinda Madrid) que la capital es la sede del encuentro internacional. «¿Qué pasa? ¿Por qué está todo lleno de… Ver Más
Fuente ABC