El presidente Alberto Fernández viajó esta mañana a la provincia de Jujuy para visitar a la dirigente social Milagro Sala, condenada porque se la encontró responsable de liderar una asociación ilícita y desviar más de $ 60 millones que habían sido destinados para la construcción de viviendas sociales, de 2011 a 2015, durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Cumple prisión domiciliaria en su casa del barrio Coyuya, de San Salvador.
Fernández decidió en las últimas horas viajar a la provincia norteña, al conocer que la salud de Sala se había deteriorado, y como gesto de respaldo ante lo que sus allegados definen como un nuevo intento del gobernador por llevarla a cumplir condena a una cárcel común.
La portavoz de la presidencia, Gabriela Cerruti, informó el martes que “Milagro Sala está internada, sufriendo un deterioro en su salud producto de la prisión injusta”. A estas horas, se halla internada en una sala de terapia intermedia de una clínica de la capital jujeña, y su defensa denunció “hostigamiento” por parte del personal policial que la custodia.
Sala también fue condenada en 2016 por orquestar una manifestación contra Morales por la que no quedo detenida.
En enero de 2019, Sala fue condenada a 13 años de cárcel por fraude a la administración pública y extorsión en concurso real, por el desvío de fondos de $ 60 millones del Estado destinados a la construcción de viviendas sociales. Causa esta por la que se encuentra con prisión domiciliaria
Conocido el viaje del Presidente, la ministra de Mujeres de la provincia de Buenos Aires, Estela Díaz, consideró que este “es un gesto muy importante porque la vida de Milagro Sala corre riesgo, y el avasallamiento de poder desde que Gerardo Morales llegó a la gobernación no tiene límites”.
Fuente El Cronista