
El proyecto de desarrollar para una miniserie el best seller de los 90 de Martínez (el segundo, luego del éxito inicial de “La novela de Perón”) fue de Mariana Pérez y Leonardo Arguibel, ejecutivos para el área latina de The Walt Disney Company, que demandó una década de preparación y una producción que se ocupó minuciosamente de los detalles de época, vestuario y ambiente, además de una realización rigurosa en planos y montaje que aplicaron sus realizadores. La serie, que consta de siete capítulos, posee también una mirada de género moderna, ya que si bien registra el papel que cumplió Eva Duarte en la vida argentina de su tiempo, lo hace desde una perspectiva contemporánea en cuanto a los logros de la mujer en la historia. Tal como en la novela, no deja de lado la utilización posterior de su cuerpo embalsamado, luego secuestrado por los militares de la Revolución Libertadora que derrocaron a Perón en 1955.
“Santa Evita”, coproducida por los estudios argentinos Non Stop, contó con un guión de Marcela Guerty y Pamela Rementaria. Variety publicó un diálogo que tuvo con Maci en Toledo, donde el cineasta dice que “Santa Evita” “fue un proyecto de Fox-Disney muy complejo” en el que se manejaron “cinco marcos temporales diferentes: 1945, cuando la historia realmente comienza; 1952, cuando Eva Perón es embalsamada; su juventud en los años 20 y luego en los 30; y 1971, cuando el alter ego de Tomás Eloy Martínez, el periodista Mariano Vázquez, intenta averiguar qué pasó con su cadáver, y comienza a recibir amenazas de muerte”.
Maci aclara que, si bien la serie es profundamente argentina, “no intentamos inundarla con detalles locales. Se dirige a cualquier público interesado en la historia y a las dinámicas de poder y de pasión, lo que la hace universal”. En otro momento agrega: “Algo que realmente llama la atención es el fetichismo que despertó Eva Perón, que es muy contemporáneo, lo que Martínez no podía prever en una novela escrita en 1995. Pero la serie se abre a esta interpretación. La novela gira en torno al poder, la apropiación y la pobreza. Eva Perón era de origen humilde, pero llegó a lo más alto del poder y murió prematuramente, todo en el espacio de siete años. En 1944 era una actriz bastante anónima. En 1947 visitó España invitada por Franco y era una leyenda en Buenos Aires. En 1951, tenía un cáncer terminal. Todo sucedió muy rápido. Es una historia extraordinaria que merece ser contada, con la advertencia de que está basada en una novela. Algunos elementos son ficción, pensados por Martínez”.