La liberación por parte de la Guardia Civil del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara, de la que ahora se cumplen 25 años, tras 532 días de un secuestro en condiciones inhumanas fue un durísimo golpe para la banda terrorista ETA con consecuencias que fueron mucho más allá de la resolución del caso. Este es el análisis que hacen a ABC altos mandos de la lucha contra el terrorismo de entonces, que sobre todo destacan una esencial: «Aquella operación demostró que con la vía policial se podía acabar con la organización». Conviene recordar que por aquella época estaba muy en boga la teoría del ‘empate infinito’: el terrorismo se eternizaría y habría una sucesión sin fin de atentados y operaciones… Ver Más
Fuente ABC