Cristina encabeza un acto en territorio bonaerense y se aguarda una respuesta al Presidente
La vicepresidenta reaparece en público un día después de que Alberto Fernández afirmara que “el poder no pasa por la lapicera”; el camporismo impulsa un “operativo clamor” por su candidatura
a vicepresidenta Cristina Kirchner encabeza esta tarde en Ensenada, en inmediaciones de La Plata, un acto de homenaje a Juan Domingo Perón. Lo hace rodeada de intendentes del Conurbano bonaerense y por su hijo Máximo y el gobernador Axel Kicillof, un día después de que el presidente Alberto Fernández la desafiara al afirmar que “el poder no pasa por la lapicera, sino por quien tiene el poder de convencer”.
En la primera fila, frente al escenario, se ubicaron dirigentes como Máximo Kirchner y Felipe Solá, reciente incorporación del kirchnerismo. El se desarrolla en el polideportivo municipal local, donde además de Cristina -que será la principal oradora- tomarán la palabra el intendente anfitrión Mario Secco y su par de Berazategui, Juan José Mussi, un histórico del PJ bonaerense que tiene 80 años y que fue convocado para que se refiera al proceso histórico que protagonizó a Perón.
En la antesala del acto se esperaba que Cristina Kirchner hiciera una demostración de fuerza rodeada de intendentes del Conurbano, en una suerte de “revival peronista” con el que buscará tomar el control del aparato partidario y dejar en el plano testimonial a la conducción nacional que encabeza Fernández. La vicepresidenta confirmará además el cambio de su estrategia de comunicación: si antes espaciaba sus discursos o dirigía sus cuestionamientos por medio de cartas o mensajes en las redes sociales, ahora intensificaría sus intervenciones con el objetivo de “corregir el rumbo” de la gestión presidencial.
Según pudo saber LA NACION, la vicepresidenta estuvo en todos los detalles de la organización, que imaginó como una disertación y tituló “A 48 años del fallecimiento de Perón: Argentina, política y economía”. Desde la presidencia del Senado se ocuparon de contactar a cada uno de los intendentes del PJ del Gran Buenos Aires para invitarlos al encuentro. Algunos de ellos, consultados por este diario, hicieron notar el contraste entre la “maquinaria aceitada” de organización que atribuyeron al kirchnerismo –todos recibieron llamados para asegurar su presencia en Ensenada- contra la desprolijidad de la cita promovida por la Casa Rosada en la CGT, que enojó a los propios jerarcas sindicales y desorientó a la dirigencia peronista.
En este escenario, dirigentes camporistas hicieron circular por las redes sociales una foto de Cristina tomada en el Senado, acompañada por la leyenda “la única salida”, en una suerte de operativo clamor anticipado para instalar la posible candidatura de la vicepresidenta. Algunos quieren que se postule para tratar de regresar a la Casa Rosada, pero otros proyectan que lo hará como senadora por la provincia de Buenos Aires.