El lanzamiento el 2 de julio de los drones desarmados de Hezbollah al yacimiento de gas de Karish es, ante todo, una movida cognitiva, concebida para enviar un mensaje tanto a Israel como a los libaneses.
Por Orna Mizrahi, Yoram Schweitzer y Dudi Siman-Tov
Para Israel, el objetivo era disuasorio: ilustrar la determinación de Hezbollah frente a Israel a la luz de los informes del progreso en las negociaciones entre Israel y el Líbano, con la mediación de Estados Unidos, y al mismo tiempo dar efecto práctico a las amenazas de Nasrallah en un discurso de hace aproximadamente un mes, en el que afirmó que podía evitar que el campo de gas de Karish funcionara.
Al mismo tiempo, la medida trata de establecer el importante papel de Hezbollah como «defensor del Líbano» para los libaneses, especialmente en estos días cuando hay voces crecientes en el Líbano que se oponen a la preservación continua de la fuerza militar independiente de la organización y su participación en el nuevo gobierno, que la dirigencia estatal está tratando de formar.
Por otro lado, el derribo de drones por parte de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) ilustra la determinación y la capacidad de Israel para defender la plataforma de gas y avanzar en el plan para comenzar a producir gas del campo Karish en el último trimestre de 2022, dado que este yacimiento está ubicado enteramente en las aguas económicas de Israel.
Esta posición israelí fue respaldada por informes de que el Líbano retiró sus demandas en conversaciones con el mediador estadounidense (13 y 14 de junio) sobre un área donde se encuentra parte del campo.
Por lo tanto, Hezbollah se encuentra en una posición problemática, actuando en contra de los intereses del Líbano y obstaculizando los esfuerzos para generar ganancias económicas para un Líbano que se derrumba, mientras se está realizando un esfuerzo internacional para ayudarlo.
En lo que respecta a Israel, el anuncio de la organización después de la intercepción exitosa de que los drones estaban «en una misión de reconocimiento» le permite evitar una respuesta que se intensificará en el terreno y conformarse con una respuesta en otros niveles, todo el tiempo destacando la contribución negativa de Hezbollah a la economía libanesa por sus intentos de torpedear cualquier posibilidad de concluir negociaciones con el Estado judío sobre el tema.
Fuente: INSS The Institute for National Security Studies
Fuente Aurora