Las durísimas críticas de la portavoz municipal del PSOE de Madrid, Mar Espinar, sobre la complicada situación, a su juicio, de los socialistas en Madrid –aseguró que están en el «infierno» y que deben «remontar o el sueño se acabó»–, han tenido una consecuencia inmediata: la dirección nacional, a través de la vicesecretaria general,
Adriana Lastra, ha zanjado el debate sobre quien será la elegida para liderar la candidatura del PSOE en las próximas elecciones municipales. Un pulso que Espinar quería echarle a la delegada del Gobierno y secretaria general de la Agrupación Madrid Ciudad, Mercedes González, y que ha perdido en tan solo veinticuatro horas. Lastra, en la clausura ayer de la convención política de los socialistas de la capital, intentó silenciar las palabras de Espinar apuntalando el liderazgo de Mercedes González y del secretario general, Juan Lobato: «Vais a ser dos extraordinarios líderes de esta ciudad y de esta comunidad». Un respaldo que deja las futuras primarias en un mero trámite ante el apoyo público y explícito de la dirección federal. El escenario donde se ha dirimido esta batalla ha sido, inesperadamente, la convención política de esta agrupación, de nueva creación e impulsada por el secretario regional Juan Lobato, celebrada este fin de semana. Inicialmente, este cónclave estaba preparado para relanzar el proyecto político en la capital y presentar un documento con cien propuestas, que serán la base de su programa electoral. Sorpresa mayúscula
Pero todo se torció y las previsiones saltaron por los aires cuando la portavoz municipal, Mar Espinar, inauguró el sábado la convención y lanzó una andanada de críticas contra el PSOE. La sorpresa fue mayúscula, sobre todo para la propia Mercedes González que veía cómo el trabajo de tres meses quedaba sepultado por el impacto de las palabras de Espinar. El auditorio de la Caja de Música del Ayuntamiento de Madrid enmudeció la mañana del sábado cuando Espinar empezó a hablar de la «sangría electoral», de un socialismo que «no ha hablado el lenguaje de la gente», de un partido que «no puede meter la pata otra vez» y de un «infierno del que», dijo, pueden «salir» porque se lo juegan todo: «O remontamos o el sueño se acabó. O nos curamos como equipo o moriremos como individuos», sostuvo. La conmoción recorrió la espina dorsal del socialismo madrileño. «Si no lidera ella, rompe la baraja», comentaban a ABC fuentes de esta formación política, que hablaban de la «deslealtad» de la portavoz municipal. Ningún dirigente respondió al discurso de Espinar a lo largo del sábado y tan solo Mercedes González, en un encuentro con los medios de comunicación, se limitó a contrarrestar el ataque. «No estamos en el infierno, lo que tenemos que hacer es remontar unos datos que son evidentes», replicó. La jornada de clausura de ayer se esperaba con expectación, ante la posibilidad de que algunos de los tres intervinientes: Juan Lobato, Mercedes González o Adriana Lastra, los únicos que podían frenar a Mar Espinar, le hicieran frente y respondieran públicamente a su desafío. La portavoz municipal se situó en la segunda fila del auditorio y no pasó a la zona reservada para los principales dirigentes cuando llegó a las instalaciones donde se iba a clausurar el acto. «Cometido errores»
La primera andanadas contra las críticas de Espinar la lanzó el secretario regional de los socialistas madrileños, Juan Lobato, aunque sin nombrarla. Fue al final de su intervención cuando afirmó que «este partido, en esta ciudad y en la Comunidad, no está para nostalgias, ni para derrotismos». Unas palabras que merecieron el aplauso de los delegados socialistas. «Estamos orgullosos de lo que se hizo con tanto esfuerzo. Hemos cometido errores, por supuesto, pero en esta etapa hay que levantar la cabeza, con orgullo, sin nostalgias, sin penas, y sin depresiones. ¡Ya está bien de lamernos las heridas! Lo que tenemos encima de la mesa es la ilusión y las ganas de ir a por todas en Madrid y en la Comunidad», declaró. El secretario regional de los socialistas madrileños no nombró en ningún momento a Mar Espinar, pero calentó el ambiente para que la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, rematará la respuesta de la dirección a la portavoz municipal sacándola de la lucha por las primarias, si hubiera tenido intención de presentarse. Después de una intervención en clave nacional, dejó unos minutos para hablar de Madrid y soltar su mensaje definitivo: «Ni un segundo que perder para recuperar Madrid para la gente. Todo el ánimo y el apoyo para Juan y para Mercedes porque vais a ser dos extraordinarios líderes de la ciudad y de la Comunidad». Espacio para todos
Lastra tampoco nombró a Espinar y cedió a Mercedes González el último turno de palabra para que fuera ella quien clausurara el acto. La primera secretaria general de la agrupación Madrid Ciudad insufló ánimos a los suyos y afirmó que «quien ha querido ha encontrado su espacio» para trabajar en el nuevo proyecto político del PSOE para Madrid. González, como Lobato y Lastra, no hizo alusión a Espinar en su última intervención, ya que la batalla estaba ganada. Eso sí, pidió decir con fuerza: «Queremos ganar, queremos gobernar, queremos transformar, queremos a Madrid y queremos Madrid»
Fuente ABC