Por Darío Rosatti
El Presidente de la Cámara de Diputados solicito la jefatura de gabinete, toda la cartera económica y otros ministerios, incluso la AFI. Massa le puso condiciones durísimas que hasta el momento el Presidente había rechazado. Hace instantes, habría habido una comunicación telefónica.
La crisis es terminal y Alberto Fernández no reacciona. Los cambios que se tomen lo debería consensuar con la Vice-Presidente, algo que el inquilino de Olivos venia negándose.
Según fuentes cercanas a Olivos, el presidente pidió tomar alguna bebida espirituosa. Se encuentra desmoronado y a su vez furioso. Discutió con Fabiola levantando la voz.
Los consultados para asumir economía piden consenso entre la coalición de gobierno, pero Fernández debería hablar con CFK.
Los argumentos más claros para tomar el clavo caliente que significa hacerse cargo de la economía, fue Martín Redrado. Solicita claramente un paquete de varias leyes económicas.
El paquete económico, desde luego necesitara del apoyo de la oposición, y esto es una condición no negociable.
Por lo pronto, la renuncia que se estaba incubando hace 48 Hs, sirvió para tapar la crisis del avión iraní. Crisis tapa crisis.
Ampliaremos