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La producción eléctrica con gas natural se disparó en junio, el mes en que entró en vigor el tope al gas, hasta alcanzar máximos anuales. Los ciclos combinados, más caros y contaminantes que las energías renovables, representaron un 28,5% de la generación total, hasta convertirse en la energía más empleada, según los datos del operador del sistema.
La conocida como excepción ibérica, que establece un techo de 40 euros al precio del gas que se usa para la producción de electricidad, entró en funcionamiento el pasado 15 de junio, por lo que su incidencia en el ‘mix’ energético se limita a la segunda mitad del mes. Sin embargo, los datos conocidos este lunes dan alas a las teorías que apuntan a que las empresas estarían aprovechando la medida para aumentar la generación con gas y así obtener mayores beneficios.
El mecanismo contempla una compensación a las compañías para que las centrales no produzcan a pérdidas, pero esta se calcula sobre el precio de mercado del gas, mientras que muchas de ellas pagaron mucho menos cuando lo adquirieron. De momento, ningún organismo oficial ha podido probar la existencia de prácticas irregulares.
Más allá de la sospecha, lo cierto es que la demanda se situó un 2,8% por encima de la del mismo mes del año anterior —un 0,4%, si se tienen en cuenta los efectos del calendario y las temperaturas—, hasta alcanzar los 21.306 gigavatios/hora (GWh), y fue especialmente elevada a mediados de mes, en medio de una inusitada ola de calor. Este hecho, unido a la caída de la producción eólica y solar por las condiciones meteorológicas, provocó que las renovables resultasen insuficientes para satisfacer las necesidades del sistema, lo que obligó a tirar de los ciclos y restó efectividad a la excepción ibérica al disparar las compensaciones.
En ese contexto, la producción con gas desbancó a la eólica y se situó como la primera tecnología: casi dobló su participación en el ‘mix’ respecto a mayo. La producción con viento solo representó el 15,7%, un dato muy similar al del mismo mes de 2021, y se quedó en tercer puesto, por detrás de la nuclear, que generó el 19,2% del total. La energía solar fotovoltaica se situó en cuarto lugar y representó el 13,6% de la generación, aunque su producción, que alcanzó en junio los 3.172 GWh, se incrementó un 36,5% respecto al mismo mes del año pasado. Por último, la hidráulica supuso solo el 5,1% del ‘mix’.
Los ciclos, segundos en el semestre
En el primer semestre del año, la producción la lidera la energía eólica, con el 22,7% del ‘mix’, seguida de los ciclos combinados, con un 20,7% del total, y la nuclear, con un 20,4%, mientras que la solar fotovoltaica ha representado el 10,2%, quedando la hidráulica en el 7,3%. La generación de origen eólico ha supuesto hasta junio más de la mitad de toda la cuota renovable, que ha ascendido a un 44% en los primeros seis meses del año, cuatro puntos más que en junio.
La producción eléctrica con gas natural se disparó en junio, el mes en que entró en vigor el tope al gas, hasta alcanzar máximos anuales. Los ciclos combinados, más caros y contaminantes que las energías renovables, representaron un 28,5% de la generación total, hasta convertirse en la energía más empleada, según los datos del operador del sistema.
Fuente El Confidencial
