Alemania espera que Canadá envíe una turbina que es necesaria para el mantenimiento del Nord Stream, concretamente para una zona de la tubería que lleva tres semanas parada, y además atrapada en las sanciones por la guerra de Ucrania. En este sentido, Berlín y Moscú afirman que de completarse el movimiento, esto permitiría que el gas volviese a fluir con normalidad hacia Europa.
De acuerdo con Bloomberg, un portavoz del Gobierno alemán ha dicho este viernes que, aunque no podían confirmar todavía que la turbina estuviese en camino, sí que interpretaban “señales positivas que llegan desde Canadá”. Durante la sesión los precios del gas caen hasta casi un 8%.
Si la pieza clave llega a su destino, los flujos de gas recuperarían registros normales tras varias semanas con bajadas drásticas. El propio ministro de Energía alemán, Robert Habeck, ha estado manteniendo contacto cercano con Canadá para materializar la entrega cuanto antes. De acuerdo con fuentes del Gobierno germano citadas por la agencia, la turbina se destinaría primero a Alemania, para luego partir hacia Rusia, propuesta que realizó el propio Habeck.

Marcos Lema Ignacio Cembrero
La turbina fue construida en el país norteamericano por Siemens Energy. Posteriormente se envió a Montreal para someterla a reparaciones, y actualmente se encuentra encallada debido a las sanciones al crudo y al gas rusos, con motivo de la invasión de Ucrania.
Está previsto que las labores de mantenimiento del Nord Stream comiencen el próximo lunes 11 de julio. Habeck comentó a Bloomberg que esta semana se necesita la pieza en cuestión para que comience el proceso, y que de conseguirlo entonces Vladímir Putin perdería una excusa para mantener cerrada la tubería, que es una de sus armas geopolíticas contra Europa.
Sin embargo, el Gobierno ucraniano ha tomado cartas en el asunto, pidiendo a Canadá que no envíe la pieza para no favorecer las exportaciones de Rusia. Una fuente del Ministerio de Energía de Ucrania denunciaba a Reuters que enviar dicha turbina a la empresa estatal rusa Gazprom desobedecería las sanciones impuestas al país invasor.
Desde el pasado 15 de junio, el Nord Stream 1 funciona tan solo al 40% de su capacidad
Europa se enfrenta a la mayor crisis energética en más de cuatro décadas, cuando las represalias de Rusia contra las sanciones de Occidente provocaron una fuerte disminución de los flujos de gas y petróleo hacia el viejo continente. El catigo económico impuesto al país que lidera Putin llegó como apoyo a Ucrania tras la invasión rusa, pero actualmente es Kiev el que pide a Canadá y a Alemania que sean coherentes y que no contravengan sus propias sanciones.
La respuesta de Rusia implicó un dramático corte del suministro de gas a través del Nord Stream, que desde el pasado 15 de junio transporta tan solo el 40% de los flujos que normalmente albergaba. Alemania se vio obligada a cortar una relación de dependencia energética que existía desde hace varias décadas.

La principal economía europea se está preparando para el temido escenario en el que Rusia decidiese disminuir aun más dichos flujos, o incluso ‘cerrar el grifo’ tras las labores de mantenimiento del gasoducto. Además, la presión de Ucrania intenta alejar la posibilidad de que Alemania recupere la normalidad en los suministros de gas ruso.
La presión de la comunidad ucraniana
Por su fuera poco, la diáspora ucraniana en Canadá es actualmente la mayor en el mundo más allá de Rusia. Por tanto, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, se enfrenta a una decisión políticamente costosa, ya que la comunidad ucraniana en el país norteamericano ya se pronunció a la petición del ministro alemán. Concretamente, han enviado una carta pública a Trudeau en la que le piden que no envíe la turbina a Europa.
Alemania promete a Ucrania la visita de una delegación económica para planear la reconstrucción del país
El mismo Habeck ha intentado rebajar las tensiones con Ucrania, prometiendo una visita lo antes posible a su país con una delegación de negocios para apoyar la reconstrucción económica. En unas declaraciones hechas a Bloomberg aseguró: “Reconocemos plenamente el sufrimiento que Rusia ha causado al pueblo ucraniano, y permanecemos totalmente comprometidos con el apoyo a Ucrania en su conflicto con Rusia y con la reconstrucción del país”.
Así, el Ministerio de Energía ucraniano dijo a Reuters que posee información que avala el optimismo alemán sobre la entrega de la turbina por parte de Canadá, a pesar de las presiones geopolíticas. Ni Alemania ni el país norteamericano quieren que Putin cuente con la posibilidad de apoyarse en el hecho de que la turbina no se entregue para cortar por completo los suministro de gas hacia el corazón de Europa.
Todo apunta a que las presiones de Ucrania a Canadá, en las que participó incluso el ministro de Energía, serán insuficientes.
Alemania espera que Canadá envíe una turbina que es necesaria para el mantenimiento del Nord Stream, concretamente para una zona de la tubería que lleva tres semanas parada, y además atrapada en las sanciones por la guerra de Ucrania. En este sentido, Berlín y Moscú afirman que de completarse el movimiento, esto permitiría que el gas volviese a fluir con normalidad hacia Europa.
Fuente El Confidencial