LA HABANA, Cuba.- Durante un reciente Pleno del Comité Provincial de la oficialista Central de Trabajadores de Cuba (CTC), en la provincia de Pinar del Río, trascendieron una serie de anomalías que afectan a los trabajadores. Entre ellas sobresalen los bajos salarios, y el atraso de hasta varios días en la entrega de dichos haberes a los colectivos laborales.
En el caso del no pago de los salarios en la fecha acordada asistimos a una violación de lo establecido en el Código del Trabajo, principal documento que norma la política laboral del país, el cual contempla la inviolabilidad de ejecutar esos pagos en las fechas previamente acordadas. Asimismo, se incumple también con lo que debe estar estipulado en la letra de los Convenios Colectivos de Trabajo, que fija, tras la negociación entre el sindicato y la administración, el momento en que esta última debe pagar el salario de sus trabajadores.
Se trajo a colación lo sucedido en la Empresa de Farmacias y Ópticas del territorio pinareño, con pérdidas que superan los 12 millones de pesos en el primer trimestre del presente año, motivo por el cual ha presentado dificultades con el pago en tiempo a sus trabajadores. Se trata de una empresa encargada de comercializar renglones sumamente deficitarios, pues ni hay armaduras para la confección de espejuelos, y es alarmante el faltante de medicamentos básicos para la población.
Ante tales circunstancias, los dirigentes sindicales de la provincia llaman a todos los activistas de esa organización a ofrecer una información oportuna, que incluye explicar las causas de los problemas a los trabajadores afectados por el atraso en el pago de sus salarios. Según el discurso oficialista, “el conocimiento es la única manera de lograr comprensión en los trabajadores”.
Ciertamente, se requiere de una buena dosis de desfachatez para pararse en una asamblea de trabajadores y pedirles comprensión debido al no pago en tiempo de sus salarios. A ver si con esa “comprensión” los trabajadores pueden acudir a una tienda para adquirir los pocos productos que hay a disposición de los consumidores.
Resulta inevitable vincular estos hechos que acontecen en la más occidental de las provincias cubanas ─que, por cierto, se manifiestan también en otras empresas de este sector a lo largo y ancho de la isla─ con el desvío y venta “por la izquierda” de medicamentos que han denunciado repetidamente los gobernantes cubanos, entre ellos el propio mandatario Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
Y la vinculación tiene lugar porque la lógica indica que, debido al no cobro de su salario, cualquier empleado de una farmacia, en un acto de sobrevivencia, decida apropiarse de un medicamento, venderlo al margen de la comercialización oficial, y así obtener un ingreso que le posibilite no morirse de hambre,
De acuerdo con la información aparecida en el periódico Trabajadores, los participantes en el referido Pleno de la CTC pinareña “centraron sus debates en la función que les corresponde desempeñar a los sindicatos en la reversión de indicadores económicos desfavorables que hoy presenta el territorio”.
¡Increíble, pero cierto! Un sindicato preocupándose más por los indicadores desfavorables que pueda presentar una empresa o un territorio, que por los salarios que no están recibiendo los trabajadores en tiempo y forma. Después de esto, a nadie le debe quedar dudas de que estos gremios oficialistas se interesan más por defender los intereses gubernamentales que por exigir el cumplimiento de los derechos de la masa trabajadora.
ARTÍCULO DE OPINIÓN
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Fuente Cubanet.org