
Se ha hecho esperar y llega con retraso, pero finalmente el Ministerio de la Seguridad Social cerró en la madrugada del miércoles el acuerdo con los autónomos y los agentes sociales para la reforma del Reta (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos). ATA (asociación de autónomos integrada en CEOE) ha dado el visto bueno al real decreto-ley esta madrugada y ya sólo queda que lo apruebe la CEOE a lo largo de la mañana para que el texto quede listo en el diálogo social. El Ejecutivo saca de esta forma una de las reformas más complicadas de todas cuantas tenía pactadas con la Comisión Europea en el marco del Plan de Recuperación, aunque se ha dejado por el camino parte de sus objetivos iniciales. El primero y más importante, reducir de forma significativa el déficit del Reta, ya que para alcanzar el pacto con los autónomos ha tenido que rebajar sus expectativas iniciales de cuotas.
El acuerdo alcanzado supone eliminar el sistema actual de base mínima prácticamente homogénea para todos los autónomos con independencia de sus ingresos a otro en el que se establecen una serie de bases mínimas crecientes en función del tramo de rendimientos de cada trabajador. El sistema constará de 13 tramos, cada uno con su base mínima y su cuota correspondiente que los trabajadores podrán superar, pero nunca quedarse por debajo. Los niveles son los mismos que los de la propuesta que envió el ministerio en la madrugada del pasado viernes y que fue adelantada por este periódico. Tres de los tramos se sitúan por debajo del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) actual y todos ellos cuentan con una rebaja en su aportación. El primero de los tramos, para quienes ganan menos de 670 euros al mes, contará con un ahorro de 64 euros mensuales el primer año y seguirá bajando hasta los 94 euros en 2025.
El segundo de los tramos, que va desde 670 euros hasta 900 euros, tendrá un ahorro mensual de 34 euros en el primer año hasta 54 euros al final del periodo. Y el tercero, que va hasta el SMI (1.166,70 euros) tendrá un ahorro de 19 euros el primer año y de 34 euros mensuales el último. El nuevo sistema también baja testimonialmente la aportación del tramo inmediatamente superior del SMI y que va hasta los 1.300 euros de rendimientos netos, aunque el ahorro es de apenas 3 euros al mes durante los tres años.
Los tramos intermedios, que van hasta 1.700 euros se quedan como están, con una cuota mínima de 294 euros al mes. A partir de aquí empiezan las subidas. Son hasta nueve los tramos que soportarán un pago adicional cada mes que oscila entre 16 y 206 euros al año en 2023 y que irá subiendo hasta situarse en un abanico de entre 56 y 296 euros al mes en 2025. Esto significa que para el tramo más alto, el de autónomos con rendimientos superiores a 6.000 euros, la cuota mínima se duplicará en el año 2025. Se trata de una subida importante, pero en ningún caso se acerca a la propuesta inicial que hizo el ministerio que contemplaba subir en 1.000 euros la base mínima para quienes ganaran más de 4.000 euros al mes, con un periodo transitorio de diez años.
Escrivá ha tenido que rebajar significativamente el nivel de ambición de su propuesta para conseguir convencer a las asociaciones de autónomos. O lo que es lo mismo, aceptar que el déficit del sistema se reducirá mucho menos. A cambio, conseguirá sacar adelante esta importante medida con consenso social, un hito clave para conseguir que se pueda implementar y que sea duradera.
Los trabajadores fijarán al inicio de cada año su cotización en función de la previsión de rendimientos que tengan para ese ejercicio. Sin embargo, podrán ir modificando su aportación a lo largo del año en función de cómo vaya la facturación de su actividad. Finalmente, ya a año vencido, regulará su contribución como si se tratara de la declaración anual del IRPF. A los rendimientos netos declarados se les aplicará una rebaja general del 7% en concepto de “gastos genéricos” para cubrir aquellos costes que no sean deducibles en el IRPF.
El texto del RDL incluye otras novedades importantes. Una es la tarifa plana para los autónomos que inicien su actividad. Tendrá una duración de hasta dos años (el segundo año sólo para quienes sigan con unos rendimientos inferiores al SMI) y la cuota mensual será de 80 euros.
Se ha hecho esperar y llega con retraso, pero finalmente el Ministerio de la Seguridad Social cerró en la madrugada del miércoles el acuerdo con los autónomos y los agentes sociales para la reforma del Reta (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos). ATA (asociación de autónomos integrada en CEOE) ha dado el visto bueno al real decreto-ley esta madrugada y ya sólo queda que lo apruebe la CEOE a lo largo de la mañana para que el texto quede listo en el diálogo social. El Ejecutivo saca de esta forma una de las reformas más complicadas de todas cuantas tenía pactadas con la Comisión Europea en el marco del Plan de Recuperación, aunque se ha dejado por el camino parte de sus objetivos iniciales. El primero y más importante, reducir de forma significativa el déficit del Reta, ya que para alcanzar el pacto con los autónomos ha tenido que rebajar sus expectativas iniciales de cuotas.
Fuente El Confidencial