
Periodista: ¿Qué desafío fue hacer la voz de un personaje animado?
Guillermo Francella: Nunca lo había hecho y cuando Luis Scalella me lo propuso me recordó que hasta Tom Hanks hizo la voz en el cine de animación. Me gustó volver al humor blanco de nuestra infancia, pensar en padres y abuelos viendo este proyecto así que acepté. Si lo hacés muy verosímil no va, porque hay un color en el que están todos un poquito más exacerbados, como pasados de un pueblo, como digo yo. Antes de aceptar estuve practicando colocar en sincro la voz y también me gustó hacer de ese malo en una película con un título tan emblemático. Tuve que intentar ser lo más eficaz posible en esa fracción de segundo.
P.: ¿Qué puede decir de los villanos del cine?
G.F.: Este villano cuando ve los valores que tiene la gallina siente que es ideal para explotarla en un circo, hace todo para llevársela, pero como siempre, triunfan los buenos. Me crié con Disney, Mickey, Pluto, Bugs Bunny, el Correcaminos, y siempre el malo quería atrapar al bueno. Con el tiempo vi otras con mis hijos como Monsters Inc, Nemo, Shrek y la presencia de ese malo siempre está, que a veces logra su objetivo y casi siempre no. Pienso en Scar de El Rey León, el malo que había matado a su propio hermano.
P.: Shakespeare siempre escondido en las películas para chicos.
G.F.: Es cierto, y cada vez son más pesadas y duras. Por eso este humor blanco lo asocio con lo que veíamos nosotros de chicos, hoy hacer humor es una tarea complicada porque todo el tiempo se mide qué es lo mejor para el humor. Hablo con autores y señalan que esto es políticamente incorrecto, y que esto otro puede ofender, y que el paradigma hoy cambió, analizan todo el tiempo de qué nos podemos reír. Es demasiado. Siento que no se dan cuenta de que es ficción. Quieren reeditar El chavo y se cuestionan si pegarle a un chico dentro de un barril. Pero es El chavo. Entiendo el humor de épocas, y que lo que en nuestra época rindió hoy no, pero lo cierto es que no hay hoy un programa de humor.
P.: ¿Dónde quedó el Francella capocómico?
G.F.: No me mandan guiones de humor. Plantean que si hacemos tal o cual cosa vamos presos, siempre hay algo que no está bien para llevar a la práctica. Este es un mundo nuevo de redes al que odio profundamente. Porque desde el anonimato es de una crueldad enorme señalar, juzgar y sentirse protagonistas por un ratito. Me demuele el universo actual de sacarse fotos y esperar la respuesta, o gusta o alguien te denuesta. Publican “Hoy comí lentejas” y a mi qué me importa. No podría vivir así. Obviamente es esta época y la tengo que aceptar, me gusta la inmediatez en cuanto a las noticias, pero no puedo comulgar con todo lo otro.