
Ginebra, Londres y Washington – Una ola de temperaturas sin precedentes en el verano europeo, que alcanzó los 40 grados en el Reino Unido y desató graves incendios forestales en Estaña y Francia (ver nota aparte), disparó todas las alertas internacionales sobre la gravedad del cambio climático. La ONU llamó ayer a una “toma de consciencia” urgente de los dirigentes globales y el Partido Demócrata salió a presionar a Joe Biden para que declare un estado de emergencia que le permita utilizar sus poderes para desviar recursos hacia proyectos verdes.
Fuente Ambito