Por Beto Valdéz
El director general de Inspección Municipal de Almirante Brown fue detenido por efectivos policiales. Luego de una larga investigación lo acusan de conformar una banda que se dedicaba a extorsionar a dueños de supermercados chinos.
La información fue guardada bajo un enorme hermetismo, pero lo cierto es que finalmente trascendió lo que se puede transformar en escándalo para uno de los barones peronistas del conurbano bonaerense, de la Tercera Sección Electoral. Se trata del intendente de Almirante Brown, Mariano Cascallares, cuyo director general de Inspección municipal, Juan Pablo Schuster, fue detenido en las últimas horas.
Sería por vínculos con la mafia china y extorsión a los supermercados de ciudadanos de esa nacionalidad, según confirmaron a MDZ fuentes del Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires. Inicialmente trascendió que el motivo había sido que el funcionario regenteaba un boliche de Claypole donde se vendía droga.
Los voceros de Sergio Berni revelaron que se trata de una investigación de larga data a cargo de los responsables de Crimen Organizado de la Policía Bonaerense. El modus operandi del funcionario de Cascallares consistía en “extorsionar con el presidente de la Cámara de Comercio Chino del distrito y un comisario retirado de apellido Chocobar a los comerciantes chinos por el manejo irregular de un boliche en Burzaco, donde se habría encontrado una gran cantidad de drogas”.
Lo que trascendió en las últimas horas es que también está prófugo otro funcionario del municipio bonaerense. La justicia ya cuenta con más de cien escuchas telefónicas que comprometen aún más a los implicados. La cuestión se venía investigando desde hace tiempo pero Cascallares, actual diputado provincial, y el intendente interino proveniente de La Cámpora, Juan Fabbiani, hicieron todo lo posible para mantener en reserva la información
La difusión de esta información es un golpe muy duro para Cascallares, quien tiene previsto dejar la banca de legislador provincial para poder competir nuevamente como candidato a intendente en uno de los municipios más populosos de la Tercera Sección y vecino de Lomas de Zamora, que lidera su amigo Martín Insaurralde.
Por eso lo de Schuster es un golpe en la línea de flotación del dueño del distrito, aunque La Cámpora se lo quiera quedar en su poder. Pero el funcionario detenido integra la lista de autoridades del PJ local luego de las últimas internas partidarias. Y además responde al jefe territorial y al camporismo gobernante. Incluso también afecta al hombre de confianza de Máximo Kirchner en ese territorio, José Lepere, actual número dos de Wado De Pedro en el Ministerio del Interior.
Schuster estuvo desaparecido durante el fin de semana, pero hoy se pudo confirmar que está preso. Los funcionarios conocen esta situación pero hasta ahora se viene haciendo los distraídos. También resulta incomprensible que haya tantas dificultades para conseguir la información de una causa explosiva en pleno corazón del conurbano, más específicamente en la populosa Tercera Sección Electoral, donde hubo numerosos allanamientos en toda la zona.
Ni hablar del desinterés y corporativismo de la clase política ya que los principales dirigentes locales de Juntos por el Cambio brillaron por su ausencia, ratificando lo que suele ocurrir con muchos de los llamados “sin tierra”. Sus detractores los acusan de tener acuerdos de gobernabilidad con los intendentes peronistas.