El Papa Francisco, conocido como Jorge Bergoglio en Argentina, había asegurado: “Voy a morir en Roma, a la Argentina no vuelvo”. Pero tiene a un “delegado” muy especial, Juan Grabois, quien hace pocos días amenazó al gobierno con “saqueos y sangre en las calles”. El Papa, aun no se pronunció por la violencia de su asesor.
Desde el lunes y hasta el viernes, el Papa mantendrá encuentros con representantes de los pueblos Métis, First Nations e Inuit, que sufrieron todo tipo de abusos en las escuelas residenciales financiadas por el Estado canadiense y gestionadas en algunos casos por instituciones de la Iglesia católica y de otros grupos cristianos.
Agenda
En su primera actividad en suelo canadiense, el Papa fue recibido por el premier Justin Trudeau y por representantes de los grupos indígenas, que le dedicaron canciones típicas en la ceremonia de bienvenida en el hangar principal del aeropuerto.
Durante la gira, Francisco, de 85 años y aún en recuperación por los dolores en su rodilla derecha que lo obligarán a hacer algunos desplazamientos en silla de ruedas, recorrerá casi 20.000 kilómetros y también visitará Québec e Iqaluit.
La presencia del Papa en suelo canadiense es uno de los 94 pedidos explícitos que reclamó en 2015 la Comisión para la Verdad y la Reconciliación (TRC, en Inglés) que, con participación de representantes indígenas, instituyó el Gobierno canadiense para documentar la historia de sufrimientos en los internados.
“El llamado a la acción 58 pide que el Papa emita una disculpa a los sobrevivientes, sus familias y comunidades por el papel de la Iglesia Católica Romana en el abuso espiritual, cultural, emocional, físico y sexual de los niños de los First Nations, Inuit y Métis en la administración de las escuelas residenciales”, plantearon a Télam voceros de la TRC.
Para los responsables de la Comisión, “esta visita y disculpa son un primer paso simbólico en el camino de la sanación y la reconciliación, pero la Iglesia Católica debe seguir esta visita con una acción sincera, significativa e inmediata para reparar y poner fin al daño continuo cometido por las instituciones dentro de la Iglesia”, plantearon.
Desde 1883 y hasta el cierre de la última escuela residencial en 1996, unos 150.000 nativos menores de edad fueron separados de su familia en un plan sistemático de asimilación forzosa para occidentalizar sus costumbres que el informe oficial describió incluso como “genocidio cultural”.
Disculpas
Francisco iniciará este lunes su ronda de encuentros con las poblaciones indígenas, con una visita a Maskwacis, casi 100 kilómetros al Sur de Edmonton, para tener un encuentro con representantes de los First Nations, Métis e Inuit en la explanada de una de las más grandes escuelas que sirvieron de internado a los niños de esas poblaciones, Ermineskin, que funcionó entre 1895 y 1975.
Algunas de las personas que encontrará Francisco fueron parte de las delegaciones que a fines de marzo e inicios de abril viajaron al Vaticano para escuchar una primera disculpa de parte del Papa que será ahora continuada en sus tierras.
Luego de la visita a Maskwacis, el Papa regresará a Edmonton para tener otro encuentro con representantes indígenas y de las comunidades eclesiales locales.
Además de los abusos sufridos y de las malas condiciones de vida de los internados producto de la baja inversión del Estado en las instalaciones, los indígenas estiman que al menos 4.100 niños fallecieron en las escuelas en medio de malas condiciones de vida y muchos fueron además enterrados en fosas comunes, de las que en los últimos años hubo varios descubrimientos.
Además del foco en el pedido de perdón a los indígenas, el Papa también tendrá referencias al tema ambiental durante los nueve discursos que pronunciará en español en Canadá, plantearon fuentes vaticanas a Télam, así como a una renovada condena al colonialismo.
A nivel político, Francisco mantuvo este domingo un breve encuentro con Trudeau en el aeropuerto de Edmonton y el jueves, en la segunda etapa del viaje, tendrá una bilateral con el premier en Québec, en el Este del país, antes de dar su tradicional discurso a las autoridades políticas y civiles.
Fuente Ambito