
Este papel le valió a Roger el Premio Laurence Olivier a la mejor actriz, y cuenta con actuaciones de, entre otros, Julia Calvo, Rodrigo Pedreira, Natalia Cociuffo, Diego Jaraz e Iván Espeche. Con un repertorio de 13 temas emblemáticos, entre los que se destacan “La vie en rose”, y “Non, je ne regrette rien”, es uno de los musicales más brillantes que se hayan adaptado en Buenos Aires. Dialogamos con Roger.
Periodista: ¿Cómo vive este regreso de “Piaf”?
Elena Roger: Los que estuvimos en el proyecto original, tanto actores como equipo artístico, volvimos. Excepto por dos actores, uno vive en Austria y el otro está con otro proyecto, pero el resto volvió a apostar, inclusive el mismo director inglés regresó y hace diez días está en el país. Mas allá de las carreras de todos, fue un sí rotundo Es un encuentro conmovedor más allá del éxito y venta de entradas.
P.: Están agotando todo.
E.R.: El teatro es un gran misterio, cuando tiene que funcionar, funciona. Me habían ofrecido varias veces volver a hacerla pero por muchos años dije que no, hasta que tuve la percepción de que éste era el momento, quería estar segura.
P.: ¿Por qué decía que no?
E.R.: Si bien fue importante porque con “Piaf” me consolidé aquí y en el exterior, a la vez empecé a perder el foco de mi carrera, mi vida era sólo mi carrera y quería tener más vida. Quería un hogar, hijos. Fue hermoso pero me agotó, quería hacer y ser otras cosas, no sólo Piaf, así que después llegó Escalandrum, las giras, y cuando se cumplieron diez años de “Piaf”, Adrián Suar me propuso hacerla. Pero el director no podía, y Suar me dijo que la dirigiera yo. No me sentía a la altura. Así que esta vez empezamos a montarla con el asistente a la espera del director. Lloyd tenía 27 años cuando montó Piaf por primera vez y en estos 13 años hizo casi 70 obras, es el director del momento, estrenó “La gaviota” de Chéjov en Londres en una puesta única. Trajo más madurez en su dirección, con una nueva mirada.
P.: ¿Qué puede decir de Édith Piaf?
E.R.: Es un personaje de mucha enseñanza porque ha sobrevivido y atravesado grandes adversidades. Ella estaba para cantar, lo único que le importaba y disfrutaba era eso que la llevaba a otro mundo. Esta obra cuenta en casi dos horas lo maravilloso que es vivirlo todo, y también tiene humor. Su vida estaba coloreada por la música, como la mía. Disfruto mucho de hacerla, todos estamos más maduros. Pasaron 13 años de vida y de ego.
P.: ¿Qué dicen los productores que volvieron a apostar fuerte pospandemia y lidian con los vaivenes del dólar?
E.R.: Estrenamos hace 13 años con la gripe A, suspendíamos funciones, cerraban las salas y más tarde igual fue un éxito. Creo en no perder el objetivo y atravesar la guerra. El mundo puede estar pacífico y uno tener un gran problema. La pandemia nos hizo crecer. Suar decidió invertir lo que invirtió en esta producción, que no es barata, y afortunadamente el público responde porque demuestra que quiere salir.