
Basada en una novela de Mark Greaney, la trama muestra a Ryan Gosling como el hombre del título, un asesino implacable de la CIA que mata a todos los blancos que la agencia no puede liquidar por medios formales. Él es el único sobreviviente de un plan que dos décadas atrás sacaba asesinos de la cárcel para convertirlos en sicarios. Mientras los demás están muertos o volvieron a la cárcel, este hombre gris sigue no sólo por su eficacia sino también por ciertos escrúpulos, como no poner en riesgo la vida de niños. Además, un par de años antes fue custodio de la sobrina huérfana de un jefe de la CIA. Pero luego de un compleja misión en un Año Nuevo en Tailandia, descubre que no le están haciendo exterminar tipos malos sino a los buenos, y encima en el proceso se queda con una base de todas las operaciones sucias de la agencia. Ahí aparece la sorpresa de la película, Chris Evans, haciendo de psicópata capaz de cualquier cosa, como secuestrar a aquella adolescente para que el asesino rebelde se entregue.
Es difícil hacer cosas nuevas en el cine de acción y espías, ya que casi todo está en la saga de James Bond y luego repetido en films posteriores con más presupuesto y efectos digitales. Los Russo saben esto, y cuando en la segunda masacre de la película a bordo de un avión tiran a su antihéroe sin paracaídas, copiando el principio de “Moonraker”, meten un guiño con unos acordes musicales que rememoran el tema de 007. Pero luego, a medida que avanzan las vertiginosas dos horas, arman cosas nuevas, empezando por la magistral persecución y tiroteo a bordo de un tranvía por las calles de Praga. Justamente uno de los puntos fuertes son las locaciones, como el castillo croata del desenlace mientras el villano grita, “¡me estás haciendo destruir un lugar histórico!”.
La fotografía es deslumbrante y la utilización de viejas canciones pop es inteligente, igual que la inclusión de excelentes actores de reparto como Billy Bob Thornton o Alfred Woodward. El único toque Netflix que baja el nivel general es que para tanta ultraviolencia, la ausencia de gore se torna un poco forzada.
“El hombre gris” (“The Gray Man”, EE.UU.-Rep. Checa, 2022) Dir.: A. y J. Russo. Int.: R. Gosling, C. Evans, B. B. Thornton. (Netflix).