Por Cecilia Devanna
Llamadas, chateos vía Telegram y encuentros varios marcaron la agenda de Sergio Massa durante todo el sábado. En esa línea entre mañana y pasado comenzará a conocerse su equipo. El martes renunciará ante la Asamblea Legislativa -donde todo indica que será reemplazado por Cecilia Moreau- y el miércoles asumirá en Casa Rosada, como flamante ministro del Gabinete de Alberto Fernández.
Para ese mismo día se esperan sus primeras decisiones, según él mismo aclaró en sus pocos mensajes públicos. “El miércoles vamos a anunciar un conjunto de medidas, después de que se realice la sesión especial el martes en la Cámara de Diputados”, adelantó el viernes. Sin embargo, en un hilo de tuit emitidos ayer en su cuenta de Twitter , Massa pareció moderar las expectativas generadas por sus propias palabras. Allí consignó que, tras su asunción, dará una conferencia de prensa en la que comunicará “el plan de trabajo, objetivos y ejes a abordar, así como también la mecánica de los primeros 10 días que van a darnos un camino a recorrer y los desafíos a encarar como país”.
En las últimas horas Massa también se encargó de hacer llegar a distintos actores y sectores, un mensaje muy claro: “No habrá devaluación”. Es parte de la expectativa de ciertos sectores del mercado que él busca desactivar.
Respecto de lo que será parte de la manera de trabajo en los próximos días, desde el Gobierno adelantaron a la nación que “las decisiones grandes las va a consultar con el Presidente y lo mismo las principales medidas y el equipo de colaboradores. Está todo integrado”. Entre los sectores que ya tuvieron contacto con Massa está el del campo. A ellos ya les adelantó que habrá algunas medidas que alcancen al sector, aunque no se tratará de una baja de las retenciones. En la previa de la apertura de la tradicional exposición Massa cruzó mensajes con Nicolás Pino, titular de la Sociedad Rural, a quien le manifestó su convicción de la importancia del sector y se comprometió a tener una reunión con la Mesa de Enlace. Le dijo además que considera al campo un sector vital para la economía. Amablemente desestimó la invitación para participar del acto de ayer, con el argumento de que aún no asumió formalmente.
Cerca del líder del Frente Renovador aseguran que su objetivo es que la Argentina “sea una fábrica de dólares para exportar trabajo argentino al mundo” y que, “para saber lo que podría hacer hay que ver lo que hizo como Presidente de la Cámara de Diputados”. En ese sentido mencionan: “Alivio fiscal en ganancias con beneficio impositivo a los trabajadores y en monotributo” y los “incentivos fiscales a los sectores que exportan trabajo argentino, energía, agroindustria y economía del conocimiento entre otros”. Tras lo que resumen: “Alivio fiscal y generación de divisas, los dos ejes Massa”.
.En todos los sectores de la coalición insisten en que el “ordenamiento de la macro” es la prioridad del oficialismo y que “no hay mucho secreto para eso”. Si bien admiten que eso se hace “controlando el déficit fiscal, la emisión y engrosando las reservas”, evitan dar precisiones sobre cómo se logrará tras más de 30 meses de gestión en la que no pudieron conseguirlo.
En línea con las futuras medidas, funcionarios al tanto de las negociaciones de los últimos días en la cúpula del Gobierno deslizaron a la nación que “la tasa positiva es una política cambiaria que se fijó el Banco Central desde el inicio de la gestión” y que “Massa concuerda en que hay que cuidar a los tipos que se quedan en pesos”.
En el Central sigue firme Miguel Ángel Pesce, pese a que se trata de un área que Massa quería bajo su órbita. La continuidad de Pesce está fuera de discusión pese a operaciones políticas que buscaron darlo por corrido. “No está en duda la continuidad de Miguel Ángel Pesce al frente del Banco Central”, dijo ayer el nuevo vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos. Las declaraciones le dieron más respaldo al funcionario en medio de las operaciones. “No hay ninguna posibilidad de cambio ahí”, insistió en off otro estrecho colaborador de Fernández a La Nación.
En Casa Rosada se da casi como un hecho la vuelta de Raúl Rigo a la cartera de Economía, lugar que dejó a comienzos de julio, tras la salida de Martín Guzmán. El de Rigo es uno de los nombres que suena más fuerte para encabezar el equipo de trabajo, aunque desde el massismo se niegan a dar información y se remiten a lo que se conocerá a partir del lunes.
Por estas horas son muchos los que en el oficialismo y el establishment hablan del economista Emmanuel Álvarez Agis como “el cerebro detrás del plan económico”. Cerca de Fernández dicen no tener información precisa sobre eso, aunque admiten que Álvarez Agis “es un hombre de consulta permanente de Alberto”. Desde el entorno del tigrense aseguran que “el plan de Massa lo hace Massa”.
Por estas horas en distintas terminales de Gobierno hay expectativa sobre lo que puede suceder con la gestión Massa, más allá de lo concreto de las medidas que eventualmente se anuncien. Creen que el impacto mayor está dado porque se pudo hacer un “acuerdo entre las tres patas de la coalición”, en referencia al que arribaron Fernández, Massa y la vicepresidenta Cristina Kirchner para la elección del ingreso de Massa y la fusión de Ministerios anunciado en el anochecer del jueves.
En ese sentido aseguran que ese acuerdo es producto del diálogo que Fernández y Cristina retomaron la noche del lunes 4 de julio, poco más de 24 horas después de la dimisión de Guzmán. “Desde entonces se han visto y dialogan por Telegram cuando lo necesitan”, describe una fuente inobjetable al tanto de esas charlas respecto de Fernández y Kirchner. Esas mismas fuentes agregan que, además, lo que expresa el ingreso de Massa al Gabinete de cara a los mercados es un mensaje de que “ganó el sector moderado del Frente de Todos y que es el que se ha hecho cargo”. Están convencidos de que eso es lo que “leyeron los mercados en las últimas horas y por eso se tranquilizaron como lo hicieron”, en referencia a la baja del dólar no oficial y el riesgo país.
Con la colaboración de Mariana Reinke y Mariano Spezzapria
Fuente La Nacion