
El tener sexo oral sin preservativos también eleva el riesgo de contagio de ITSs (infecciones de transmisión sexual en inglés) ya que el contacto de las mucosas de la boca con las secreciones facilita la proliferación de virus y bacterias.
En el caso de la sífilis, se indicó que presenta como síntoma úlceras dentro de la boca y de las mejillas, además de manchas en la piel.
Pero muchas veces, la persona ni siquiera sabe que está infectada, porque los síntomas pueden confundirse con los de la candidiasis, por lo que se corre el riesgo de recibir un diagnóstico tardío.
No es fácil saber a ciencia cierta cuántas personas se infectan por ese medio, ya que en muchos casos, los síntomas de estas enfermedades no son tan visibles, y no todas las personas proporcionan la información adecuada a las agencias de salud.
Lo cierto es que un simple toque con la piel de alguien con una lesión puede potenciar la transmisión. En el caso de los hombres, el semen y los líquidos preseminales, pueden contagiar a una persona que esté dando estímulo oral.
El líquido lubricante de la vagina también puede transmitir patógenos, aunque las mujeres son naturalmente más susceptibles a las ITS debido a la anatomía de su órgano sexual.
Sobre ello, se advirtió que el riesgo aumenta aún más cuando hay lesiones en los genitales o la boca.
En el anilingus, el acto de estimular el ano de la pareja con la lengua, también se dan las condiciones para la aparición de infecciones, siendo la Hepatitis A una de las más comunes. También existe el riesgo del contagio con clamidia, gonorrea y otras enfermedades.
En el caso de la sífilis secundaria, los síntomas aparecen unas semanas después, y el individuo puede presentar manchas en la piel y llagas.
Con la gonorrea, puede causar secreciones uretrales y, en casos más graves, infección en la pelvis e, incluso, infertilidad. La transmisión se produce tanto por la penetración como por el sexo oral.
El diagnóstico se realiza mediante un examen similar al de la covid-19, en el que se inserta un hisopo en la garganta.
En el sexo oral, la aparición de síntomas también puede darse en la lengua, la garganta, el interior de la mejilla y el tejido gingival. Pero la contaminación solo se produce cuando hay una lesión primaria o fisura. De esta manera, el agente viral puede infiltrarse en el cuerpo y contaminar al individuo.
La forma más fácil de protegerse es la vacuna, disponible en la red pública para algunos grupos específicos. “Idealmente, la vacunación debe hacerse antes de comenzar las relaciones sexuales. Hay varios tipos de VPH, pero la vacuna protegerá de los que causan cáncer”, se indicó.
Pese a todo lo expuesto, es raro ver a parejas usando protección durante el sexo oral. En el caso de las personas que tienen una vida sexual activa, los expertos recomiendan hacerse pruebas cada seis meses para identificar posibles infecciones. También se recomienda la profilaxis, un método de prevención utilizado antes y después del sexo, para reducir el riesgo de ITS.
Fuente Ambito