Al Presidente Alberto Fernández no le está resultando nada fácil mantener su rol de centralidad política al lado de Sergio Massa. En las últimas horas el nuevo esquema de poder bajo las sombras del superministro de Economía quedó a la vista: el jefe de Estado intentó ocupar su agenda con actos y gestos que no lograron equiparar el nivel de hiperactividad y anuncios del nuevo titular del Palacio de Hacienda.
Si bien los allegados al Presidente rechazaron cualquier tipo de competencia por protagonismo con Massa, lo cierto es que no son pocos los funcionarios de la Casa Rosada que admitieron ante El Cronista que Alberto Fernández está “perdido” o “desenfocado” con el nuevo rol que ocupa el superministro de Economía y la pérdida de espacios que tiene el Presidente.
Hubo hechos concretos que expusieron ayer este nuevo mecanismo de poder que empezó a transitar con incomodidad Alberto Fernández.
Mientras que Massa se llevaba al mediodía todo el foco de atención en su discurso ante los empresarios reunidos en el Consejo de las Américas, el Presidente intentaba armar agenda con un acto para reflotar el alicaído Consejo Económico y Social. No sólo esto: también buscó atención mediática en la reunión de la CELAC junto con ex presidentes latinoamericanos en un acto en el Centro Cultural Kirchner.
Para equiparar parte de la agenda de Massa, el Presidente también avanza sobre roles que le competen al superministro de Economía. Por ejemplo, ayer recibió al secretario de Industria y Desarrollo Productivo, José Ignacio de Mendiguren, para “repasar su gestión en el BICE y sus planes para la Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo”, según anunció la misma vocería presidencial.
¿Malestar por el protagonismo de Massa? ¿Recelos de poder por un papel protagónico eclipsado? Nadie contesta en el entorno de Alberto Fernández a estas preguntas. Prefieren rechazar cualquier tipo de especulaciones.
Sin embargo, los hechos vuelven a jugarle en contra al Presidente y la hiperactividad de Massa lo descoloca a cada momento. El embajador argentino en Estados Unidos, Jorge Argüello, dejó al descubierto este esquema de poder que confunde a Alberto Fernández. Fue cuando presentó al ministro de Economía en el Consejo de las Américas como “el Presidente” Massa.
ANUNCIOS EN EL GOBIERNO
Para hoy Alberto Fernández tenía previsto participar en un acto en la Universidad de Ezeiza pero anoche a última hora cambio de idea. Se sumará este mediodía a un acto que realizará Massa en la Casa Rosada mediante el cual se materializará el préstamo por 50 millones de dólares destinado a financiar el inicio de la primera etapa de construcción de un acueducto interprovincial. Allí estarán los gobernadores de Córdoba, Juan Schiaretti, y de Santa Fe, Omar Perotti.
La convocatoria de Massa iba a opacar, sin dudas, el acto en Ezeiza por la envergadura de este escenario montado en la Casa Rosada. Es que además de Perotti y Schiaretti, allí estarán también embajadores y representantes del Fondo Saudita para el Desarrollo (SFD), el Fondo Kuwaití para el Desarrollo Económico Árabe (KFAED), el Fondo de Abu Dabi para el Desarrollo (ADFD), el Fondo de Qatar para el Desarrollo (QFD) y el Fondo OPEP para el Desarrollo Internacional (OFID). Todos financian la obra que anunciará Massa y que también se sumará el Presidente.
El Consejo Económico y Social que Gustavo Beliz había enterrado y que no dio muchos resultados a la vista, intentó ser reflotado ayer por el Presidente y su aliada, la secretaria de Asuntos Estratégicos, Mercedes Marcó del Pont. “El desarrollo de la ciencia y la tecnología debe ser una propuesta y un compromiso colectivos”, indicó el Presidente durante el evento realizado en el Museo del Bicentenario.
El acto pasó casi desapercibido. No por el eje temático sino porque ya nadie le tiene confianza al organismo en cuestión. Ayer participaron del acto y a regañadientes un puñado de sindicalistas, empresarios y representantes del complejo científico y tecnológico nacional.
Alberto Fernández está convencido de que debe despuntar su papel de líder regional como presidente pro témpore de la CELAC, la organización que nuclea a los países de América latina y el Caribe.
Ayer hizo una muestra de este gesto de liderazgo regional. Mientras Massa estaba anunciando medidas y encandilaba al empresariado local y extranjero en el Consejo de las Américas, el Presidente compartía un acto con los ex presidentes de España, José Luis Rodríguez Zapatero; de Uruguay, José ‘Pepe’ Mujica; de Guatemala, Vinicio Cerezo; y de Colombia, Ernesto Samper.
Acompañado por el albertismo puro, el Presidente despuntaba su vicio de líder regional. Estaba en el acto de la CELAC, el canciller Santiago Cafiero y el embajador en Uruguay, Alberto Iribarne, entre otros, para inaugurar el seminario Internacional CELAC-CAF “Unidad en la Diversidad”.
Pero hasta en la agenda internacional el superministro de Economía le sacó ventaja al Presidente. Massa estará el 6 de septiembre en Estados Unidos para encarar una gira por Washington y Houston en busca de inversiones y apoyo político en el FMI. Alberto Fernández deberá esperar a que la Casa Blanca le defina una fecha quizás para fin de septiembre para su postergada reunión con Joe Biden.
Fuente El Cronista