El paro laboral que secundan unos 2.000 estibadores del puerto inglés de Felixtowe, donde se gestiona gran parte del tráfico nacional de contenedores, se adentra este miércoles en su cuarta jornada sin visos de resolverse y con perspectivas de alargarse hasta las Navidades.
La huelga iniciada el domingo y que durará, en principio, ocho días, se une a idénticas medidas adoptadas en las últimas semanas en otros sectores del Reino Unido como rechazo a condiciones laborales insuficientes, más teniendo en cuenta el contexto de crisis por el vertiginoso aumento en el coste de la vida.
La secretaria general del sindicato Unite -que agrupa el gremio-, Sharon Graham, advirtió hoy en varias entrevistas con medios locales desde el puerto de que la situación “escalará” a menos que se mejore la oferta salarial a los trabajadores, y avisó de que la medida podría mantenerse hasta finales de diciembre.
Graham lamentó que las alteraciones en el puerto “no son necesarias” pero que podrían zanjarse “si los jefes pagan el aumento del 10%” en los salarios”, y resaltó que mientras ellos obtienen “beneficios multimillonarios, piden a estos trabajadores un recorte salarial”. Asimismo, observó que se podría dar a esos empleados “un aumento salarial del 50% y aún mantenerse en beneficios”. “Es absolutamente espantoso”, opinó la líder sindical, que remarca que desde el sindicato no dudarán en “intensificar esta disputa a menos que se dé esa oferta revisada”.
Unite exige una subida superior a la ofrecida (del 7%) teniendo en cuenta que la inflación interanual ha llegado al 10,1%, la cifra más alta en más de 40 años y que se espera que suba aún más.
Otros empleados del puerto confirmaron hoy su disposición a continuar con el paro durante el tiempo que sea necesario hasta alcanzar sus objetivos, en un momento en que los hogares afrontan subidas de más del doble de sus facturas energéticas. Por contra, una portavoz del puerto aseguró a medios locales que muchos de sus trabajadores “se sienten defraudados por United, muchos quieren trabajar y están enfadados porque no se les permitió votar sobre la última oferta de la empresa”.
Contexto de descontento actual
La huelga en Felixtowe, la primera que convoca ese puerto del condado de Suffolk (sureste de Inglaterra) desde 1989, se prolongará hasta el día 29 y además de bloquear su actividad tiene un impacto notable para el comercio nacional.
En Escocia, una huelga de los recolectores de basura en varios municipios de la región, que demandan mejoras salariales, ha dejado las calles repletas de contenedores desbordados de bolsas de basura. United, que también representa a esos trabajadores, consideran insuficiente la oferta de incremento de sueldo del 5%, por lo que no suspenderán la medida hasta el día 30 en Edimburgo y 14 municipios escoceses.
Unite sostiene que la propuesta salarial “no tendrá el mismo valor en cuestión de meses” por la crisis del coste de vida, y avisa que esta disputa “podría ir a más en los meses de invierno”. Por su parte, la Federación de Sindicatos del país (TUC) exige ahora que el salario mínimo se incremente a 15 libras (17,5 euros) por hora lo antes posible a fin de ayudar a millones de trabajadores con bajos salarios con la crisis del coste de la vida.
Importaciones rusas llegan a cero
El Reino Unido dejó de importar por completo en junio petróleo refinado, crudo, gas, y carbón dese Rusia, por primera vez desde que comenzaron los actuales registros de la Oficina Nacional de Estadísticas británica (ONS),en enero de 1997, según informó este miércoles el organismo. Esta información, que fue anunciada en la mañana del miércoles por Londres, llega de la mano de las huelgas en numerosos puntos del país, en gran parte motivadas por la inflación y los altos precios de la energía.
El Ejecutivo del primer ministro Boris Johnson ha cumplido antes de lo previsto sus objetivos de acabar con la compra de petróleo ruso antes del fin de este año y los importaciones de gas natural licuado tan pronto como fuera posible, mientras que las importaciones totales de bienes rusos han caído un 96,6%.
En 2021, antes de la invasión de Ucrania, Rusia era el mayor proveedor de petróleo refinado del Reino Unido (sus importaciones representaban el 24,1%), y enviaba también el 5,9% del crudo y el 4,9% del gas que utilizaba el Reino Unido. Las sanciones establecidas por el Gobierno británico han llevado a las compañías importadoras a buscar fuentes alternativas, según constata la ONS, que informa de incrementos en las compras de combustibles desde Arabia Saudí, Países Bajos, Bélgica y Kuwait.
El paro laboral que secundan unos 2.000 estibadores del puerto inglés de Felixtowe, donde se gestiona gran parte del tráfico nacional de contenedores, se adentra este miércoles en su cuarta jornada sin visos de resolverse y con perspectivas de alargarse hasta las Navidades.
La huelga iniciada el domingo y que durará, en principio, ocho días, se une a idénticas medidas adoptadas en las últimas semanas en otros sectores del Reino Unido como rechazo a condiciones laborales insuficientes, más teniendo en cuenta el contexto de crisis por el vertiginoso aumento en el coste de la vida.
La secretaria general del sindicato Unite -que agrupa el gremio-, Sharon Graham, advirtió hoy en varias entrevistas con medios locales desde el puerto de que la situación “escalará” a menos que se mejore la oferta salarial a los trabajadores, y avisó de que la medida podría mantenerse hasta finales de diciembre.
Fuente El Confidencial