Según pudo averiguar NA, la fábrica de chocolate pertenece a la popular firma Felfort, fundada por Felipe Fort en 1912 y desde entonces en actividad.
La cartera ambiental que conduce Juan Cabandié indicó que el hallazgo supone “una de las mayores colecciones de taxidermia” y “la más numerosa encontrada hasta el momento” en la ciudad de Buenos Aires”.
Las especies encontradas en la fábrica de Ricardo Fort y sus hermanos
En un cuarto cerrado con una puerta de vidrio se descubrieron restos conservados de elefante, rinoceronte, león, leopardo, búfalo caffer, facocero, antílopes, sitatunga, kudú menor, gran kudú, órix, eland, waterbuck, kobus leche e impala, tar del Himalaya, ciervo del Padre David, carnero Marco Polo, ciervo axis, búfalo de la India, ibex, ciervo dama, ciervo colorado, rebeco, alce, caribú, carnero de Dall, puma, ciervo de los pantanos y venado de las pampas.
Muchos de estos animales se encuentran amparados por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres Cites (CITES), así como también protegidas por la Ley 22.421 de Conservación de la Fauna. El mencionado acuerdo internacional regula la compra, venta o importación de animales y plantas y tiene como propósito que el comercio de estos no amenace la supervivencia de las especies en su entorno natural.
Por otra parte, el elefante encontrado está incluido en la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), categorizado como en peligro de extinción.
Además, el rinoceronte negro figura en peligro crítico, en tanto hay otros ejemplares hallados que ya se consideran extinguidos, como el ciervo del Padre David. Una de las principales amenazas para estos animales es su caza de forma furtiva para ser atesorados como trofeos.
Al momento de la inspección, el titular de la empresa no poseía la documentación que acreditara el legítimo origen y tenencia de los productos hallados, conforme lo establece la Ley 22.421 de Conservación de la Fauna.
La investigación sigue abierta y centrada en averiguar la trazabilidad de los animales y cómo lograron introducirse en Argentina.
Fuente Ambito