Según la acusación, Sadi estuvo implicado en “actividades terroristas centrales, incluida la recepción de fondos de un operativo de la Yihad Islámica en la Franja de Gaza”.
Israel acusó hoy formalmente de afiliación y actividad en organización terrorista a Basam al Sadi, líder de la Yihad Islámica Palestina (YIP) palestina en Judea y Samaria, cuya detención el pasado 1° de agosto desató enfrentamientos durante tres días entre tropas israelíes y las milicias de ese grupo en Gaza.
«La Fiscalía Militar presentó una acusación contra Basam al Sadi por delitos de afiliación y actividad en asociación ilegal, la organización terrorista Yihad Islámica. También ha sido acusado de suplantación de identidad, incitación y ayuda en el contacto con elementos enemigos», informó un portavoz militar en un comunicado.
Según la acusación, Sadi estuvo implicado en «actividades terroristas centrales, incluida la recepción de fondos de un operativo de la Yihad Islámica en la Franja de Gaza».
«Además, Sadi pidió la continuación de los violentos ataques palestinos. Cuando las fuerzas de seguridad israelíes llegaron para detenerlo, Sadi se hizo pasar por otra persona en un intento de escapar del arresto», agregó el comunicado.
Por el riesgo de fuga, la Fiscalía militar ha solicitado que Sadi permanezca detenido hasta el final del proceso judicial, por lo que su arresto se ha prolongado hasta el 28 de agosto, cuando se llevará a cabo una audiencia en los tribunales militares para estudiar la solicitud de prisión de la Fiscalía.
La Agencia de Seguridad israelí, o Shin Bet, dio por concluido su interrogatorio con Sadi el pasado domingo, cuando entregó las pruebas a la Fiscalía Militar, que ya entonces señaló su intención de presentar cargos en base a las pruebas recibidas.
Sadi, uno de los fundadores de la YIP y líder de la organización en Judea y Samaria, fue detenido el pasado 1 de agosto en Jenín, donde se concentra una importante base de apoyo al grupo terrorista.
El palestino de 61 años ha estado encarcelado hasta siete veces en su vida y en los últimos meses, según el Shin Bet, “trabajó aún más para restaurar las actividades de YIP y crear una importante fuerza militar de la organización en Samaria y Yenín en particular”.
La detención de Sadi provocó una serie de amenazas por parte de la YIP en Gaza; aunque el Ejército israelí decidió atacar primero la franja el 5 agosto, en una operación «preventiva» contra objetivos de su brazo armado, las Brigadas Al Quds.
La YIP respondió con el lanzamiento de unos 1.400 cohetes contra población civil israelí, aunque la mayoría fueron interceptados o cayeron en áreas despobladas, sin causar víctimas hasta el acuerdo de alto el fuego logrado después de tres días con la medición de Egipto.
El grupo asegura que la excarcelación de Sadi era una de las condiciones del alto el fuego –aunque Israel siempre lo negó– y ha amenazado reiteradamente con reanudar el lanzamiento de cohetes si no se produce su liberación y la de otro preso supuestamente vinculado a la YIP, Jalil Awawdeh, quien ha superado los 175 días en huelga de hambre, la más larga en la historia del conflicto.
Con información de EFE
Fuente Aurora