Según Moscú, el fuego de artillería ucraniano provino de un área cercana a Marivka, un pueblo en la región de Dnipropetrovsk a unos diez kilómetros de la planta.
Las denuncias de Kiev contra Rusia en torno a la central nuclear, mientras se esperaba la llegada de expertos de la AIEA -la agencia internacional de energía atómica- para hacer una inspección, no se hicieron esperar.
El sábado, Starukh dijo a la televisión ucraniana que se estaba enseñando a los residentes cómo utilizar el yodo en caso de una fuga de radiación.
“Durante décadas, la seguridad nuclear siguió siendo la principal prioridad de Ucrania, especialmente dado nuestro trágico pasado. Los invasores rusos transformaron la planta de energía nuclear de Zaporiyia en una base militar, poniendo en riesgo a todo el continente”, bramó el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, en Twitter.
Fuente Ambito