La Casa Blanca calificó la situación de “preocupante” luego de que no cesen las manifestaciones sadristas.
Estados Unidos hizo este lunes un llamamiento al «diálogo» en Irak ante la multitudinaria manifestación que irrumpió en el Palacio Presidencial en Bagdad, una situación que la Casa Blanca calificó de «preocupante».
«Es preocupante que no se permita funcionar a las instituciones iraquíes. Esto ha aumentado el riesgo de violencia. La seguridad, la estabilidad y la soberanía no deben ponerse en peligro», expresó el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, en una rueda de prensa telemática.
Kirby defendió que «es momento para el diálogo y no para la confrontación», pidió que las protestas sean «pacíficas» e instó a los manifestantes a «respetar las propiedades del Gobierno iraquí».
«Hacemos un llamamiento a los partidos de todo el espectro político iraquí para que mantengan la calma», dijo.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional desmintió también las informaciones de que la embajada estadounidense habría comenzado una evacuación por la inseguridad en Bagdad.
«Garantizar la seguridad de los estadounidenses y de nuestras instalaciones es nuestra máxima prioridad, pero no hay una evacuación en la embajada ni indicios de que vaya a ocurrir por ahora», afirmó.
Las autoridades iraquíes ampliaron este lunes a «todas las provincias del país» el toque de queda declarado para Bagdad unas horas antes tras las manifestaciones multitudinarias en la capital y el sur del país por el anuncio del influyente clérigo chií Muqtada al Sadr de que se retira de la política.
Decenas de miles de seguidores del clérigo salieron a las calles de Bagdad, donde irrumpieron en el Palacio Presidencial y del Gobierno, y de otras provincias del sur de Irak, en unas protestas en las que se registraron choques que dejaron un saldo de ocho muertos.
Miles de seguidores de Al Sadr, que llevan cuatro semanas acampados delante del Parlamento, edificio que tomaron a finales de junio durante seis días, se manifestaron tras el anuncio del clérigo en la fortificada Zona Verde de Bagdad, que alberga las principales sedes gubernamentales, el Legislativo y embajadas extranjeras.
La misión de Naciones Unidas en Irak calificó la actual escalada de «extremadamente peligrosa» e instó a los manifestantes a «cooperar con las fuerzas e seguridad.
Con información de EFE
Fuente Aurora