Europa teme que Rusia prolongue el corte en represalia por las sanciones occidentales impuestas tras la invasión de Ucrania y ha acusado a Moscú de usar el suministro energético como “arma de guerra“, algo que la empresa rusa niega, alegado en cambio razones técnicas para los cortes.
Alemania se preparó
El presidente del regulador de la red alemana dijo que Alemania estaba mejor preparada para las interrupciones, ya que su almacenamiento de gas estaba casi en un 85% de su capacidad y estaba asegurando el suministro con otras fuentes.
“Podemos tomar gas del almacén en invierno, estamos ahorrando gas (¡y tenemos que seguir haciéndolo!), las terminales de GNL están llegando, y gracias a Bélgica, Países Bajos, Noruega (y pronto Francia), el gas está fluyendo”, dijo Klaus Mueller en Twitter.
Nuevas restricciones al suministro de gas en Europa agravarían una crisis energética que ya ha quintuplicado los precios del gas al por mayor desde agosto de 2021, gravando a consumidores y empresas y obligando a los gobiernos a gastar miles de millones para aliviar la carga.
En Alemania, la inflación en agosto fue la mayor en casi 50 años, y la confianza de los consumidores se deterioró, cuando los hogares se preparan para un alza de la factura energética.
Gazprom cerró el grifo
A diferencia de los 10 días de paralización por mantenimiento de Nord Stream 1 de julio, los más recientes trabajos se anunciaron con menos de dos semanas de antelación y los lleva a cabo Gazprom en lugar del operador.
Rusia, que redujo el suministro a través del gasoducto al 40% de su capacidad en junio y al 20% en julio, culpa a los problemas de mantenimiento y a las sanciones que, según dice, impiden la devolución e instalación de equipos.
El gobierno ruso dijo el miércoles que Alemania, y no el Kremlin, estaba haciendo todo lo posible para arruinar sus relaciones energéticas con Moscú.
Gazprom dijo que la última parada era necesaria para realizar el mantenimiento del único compresor que le queda al gasoducto en la estación de Portovaya, en Rusia, y afirmó que el trabajo se llevaría a cabo conjuntamente con especialistas de Siemens.
Siemens Energy, que ya ha realizado trabajos de mantenimiento en compresores y turbinas de la estación en el pasado, dijo el miércoles que no participaba en el mantenimiento, pero que estaba dispuesta a asesorar a Gazprom si era necesario.
Rusia también ha dejado de suministrar a Bulgaria, Dinamarca, Finlandia, los Países Bajos y Polonia, y el martes anunció que suspendería las entregas de gas al contratista francés debido a una disputa de pagos, que el ministro de Energía de Francia calificó de excusa.
Carrera contrarreloj de Europa por el invierno
La reducción de los flujos a través de Nord Stream 1 ha complicado los esfuerzos de toda Europa por ahorrar suficiente gas para pasar los meses de invierno, y los gobiernos temen que Rusia pueda cortar totalmente los flujos.
“Es algo así como un milagro que los niveles de llenado de gas en Alemania hayan seguido aumentando a pesar de todo”, escribieron los analistas de Commerzbank, que señalaron que el país ha conseguido hasta ahora comprar lo suficiente a precios más altos en otros lugares.
Mientras tanto, algunos europeos están reduciendo voluntariamente su consumo de energía, incluso limitando el uso de aparatos eléctricos y duchándose en el trabajo para ahorrar dinero, mientras las empresas se preparan para un posible racionamiento.
La Unión Europea en su conjunto alcanzó el 80,17% de su capacidad de almacenamiento, superando ya el objetivo del 80% fijado para el 1 de octubre, fecha en que comienza la temporada de calefacción en el continente.
Analistas de Goldman Sachs dijeron que su escenario base era que la última interrupción del Nord Stream 1 no se prolongara.
“Si lo hiciera, no habría más elemento de sorpresa y se reducirían los ingresos, mientras que los flujos bajos y la caída ocasional a cero tienen el potencial de mantener la volatilidad del mercado y la presión política sobre Europa más alta”, dijeron.
Fuente Ambito